20 diciembre, 2007

Santa Claus no existe

Lo siento amiguitos, pero es lo que hay.
El tipo de rojo se llama Murphy, y viene todas las navidades a tocarrrrme las pelotas. Es así de triste.
Hoy he tenido un día difícil en el trabajo. Hemos empezado con nervios, buscando soluciones a problemas ocasionados por terceros, y toreando malos humores de algún que otro afectado. No me apetece concretar más, y tampoco creo que haga falta.
Pero jode. Jode mucho cuando te tomas en serio tu trabajo, te dejas la piel para que todo salga adelante y entonces un proveedor (o dos, o tres) la cagan y todo se retrasa y te acabas ganando los gritos de un jefe que, aunque sabe que no has sido tú, la paga contigo porque eres quien coge el teléfono. Y ojo que, al menos en este caso, el jefe tenía toda la razón.
Jode mucho que el resultado final de tu trabajo dependa del de otras personas que no se lo toman en serio, y que tan ricamente te sueltan "pues no llegamos eh... qué quieres hacer?" ... Pues llegar, coño, llegar!
En fin, para qué seguir. Me temo que esta noche no puedo hacer más. Mañana veremos cómo acaba todo esto y sabremos si llegamos o no...
Sin embargo, a pesar de que hoy ha sido un día difícil, me siento bien. A mi es que me va la marcha.
Pero vaya, que si me dan a elegir... me quedo con el de los renos.

19 diciembre, 2007

It wasn't really wasted time...

Siempre que entro en internet desde casa paso primero por Youtube, busco videos de mis grupos favoritos y con su música pues ya me pongo con mis labores... Algunos días no tengo muy claro lo que me apetece escuchar y deambulo por la web, pero hoy sí, hoy lo tenía claro.
Se trata de una canción que tiene una pila de años, una de esas que heredé de mis hermanos, con una bonita melodía y uno de esos mensajes que, al menos a mí, deberían haberme grabado a fuego en la piel.
Porque sí, porque hubo un tiempo en el que yo me sentía así a menudo.

No sé porqué me apetecía escucharla hoy, pero a veces el cuerpo me pide regresiones (y reflexiones), y casi siempre acabo dándome cuenta de que el camino mereció la pena.
En cualquier caso, Eagles siempre merece la pena.

09 diciembre, 2007

Zapatero a tus zapatos...

...y no me refiero al presidente, sino a una servidora.
Esta tarde no se me ha ocurrido otra cosa que cambiar la plantilla del blog... (para qué me meteré yo en estos fregaos?) Y cuando por fin me decido por una que me gusta, voy y cambio... y antes de darme tiempo a exclamar Ooohhh... veo que al cambiar la plantilla NO te guarda las modificaciones que había en la plantilla anterior!!! y claro, he perdido todas esas cositas tan monas que tenía en un lateral y que en su día me costó dios-y-ayuda poner. Cago'n'la!
De los nervios estoy!
A ver, haciendo memoria he ido reconstruyendo algunos links... pero de otros no me acuerdo, no señor. Y yo lo que en realidad quería, además de cambiar de aspecto el blog, era añadir información, no eliminarla... Si es que ya sé yo que esto no es lo mío...
Porque he leído en alguna parte que Blogger guarda la configuración anterior para que puedas acceder a ella... pero... DÓNDE COÑO LA GUARDA?!?!?!?
De momento he tenido que volver al aspecto inicial porque con el nuevo ni siquiera era capaz de encontrar como añadir links...
En fin, lo voy a dejar por ahora porque mi cabezita ya no da más de sí... Voy a cenar alguna cosa y mañana lo intentaré de nuevo, a ver si me aclaro...

04 diciembre, 2007

Se eu soubesse...

Se eu soubesse que morrendo
Tu me havias de chorar
Por uma lágrima
Por uma lágrima tua
Que alegria
Me deixaria matar

16 noviembre, 2007

El espejo del alma??

Cada día uno se cruza por la calle con cientos de personas, y a veces te cruzas con una que eclipsa al resto... para bien, o para mal.
Hoy me ha pasado en el metro, volviendo a casa.
Es un viejo conocido de la línea 3, al que llevaba tiempo sin ver.
Iba yo pensando en mis cosas, cuando le he visto entrar por la misma puerta donde estaba yo. El tipo ... en su línea, repasando a toda bicha viviente, porque este tío sólo se atreve a repasar a personas de género femenino. Y no es que mire, sino cómo mira. A veces anda más rápido para ponerse a la altura de alguna chica y entonces la repasa de arriba a abajo, una o varias veces, y sonríe, pero con una de esas sonrisas ofensivas.
Es un tipo bajito, con cara de pocos amigos y andares chulescos. Por su aspecto, diría que un skin convencido. En su mirada se lee el desprecio y la mezquindad.
Antes, cuando me lo encontraba en el transbordo de línea, intentaba dejar distancia. O le adelantaba, o trataba de quedarme atrás. Si tenía la suerte de no coincidir con él en el vagón, le perdía de vista y le olvidaba. Hasta el día siguiente.
Pero hoy, que le he tenido a medio metro de distancia, he podido observar la reacción de las mujeres a quienes él miraba. Algunas se hacían las locas, como si no le hubieran visto (mejor pasar desapercibidas, supongo) y otras bajaban la mirada, no sé si por asco o por vergüenza, o tal vez porque ya era tarde para disimular. Yo he pensado que mejor tenerle de espaldas, así no me ve... pero no me ha servido de mucho el camuflaje porque le he tenido que pedir paso y finalmente hemos cruzado la mirada.
Esta vez me costará olvidar. Sus ojos eran puro desafío.
Se ha apartado, eso sí, pero perdonándome la vida.
Y yo he salido dándole las gracias, no sé muy bien si para evitar que se quedara con mi cara, o a lo mejor porque sigo pensando que "de bien nacidos es ser agradecidos" y al final, ser amable no cuesta dinero, y abre muchos corazones (o eso me gusta pensar).
He caminado hasta casa pensando en la impresión que nos causan algunas personas. Personas con las que, a lo mejor, sólo compartimos el trayecto al trabajo, pero que aún así condicionan nuestro comportamiento. O quizás yo soy muy fácil de condicionar, no sé... Pero este es un individuo al que no me gusta tener cerca. Me pone nerviosa.
Que por qué lo cuento aquí? pues no sé, pura necesidad supongo, como en los viejos tiempos.

Y ahora... me voy a ver a Natalia. Tenemos que ponernos al día, hace mucho (demasiado) que no nos hablamos.

13 noviembre, 2007

Japón VII, esto ya se acaba (por fin!??)

El relato del viaje llega a su fin... demasiado largo, no? En realidad queda poco por contar... El último día transcurrió entre un famosísimo jardín zen, más templos, un delicioso paseo por Gion Kobu (el tradicional barrio de las geishas)


y alguna incursión en la zona comercial, buscando el regalo de última hora... (esta última parte muy a pesar de Ricardo... Es que le agoto, y la verdad, no sé cómo me aguanta)
Llegué a nuestra última cena con el grupo un poco triste, porque la idea de marchar al día siguiente no me gustaba nada. Esa noche se nos apuntó el chico-camiseta, que flipó bastante cuando escuchó nuestra canción (bueno, él y todos los japoneses que estaban cenando en el local)... y lamentó no haberse unido a nosotros mucho antes... Finalmente cumplimos con el ritual de intercambio de teléfonos y direcciones, señal inequívoca de que el viaje acababa... "Mierda! esto ya no tiene remedio, mañana nos vamos". Y sí, volvíamos a Barcelona, pero con la firme intención de regresar a Japón algún día y con la sensación, al menos yo, de haber encontrado la sociedad en la que me gustaría vivir. Sé que no es una sociedad perfecta, "más se acerca a lo que yo... simplemente soñé".
Y hasta aquí llegué. He tratado de contar, con más o menos gracia, un poco lo que fue nuestro viaje, sin más intención que abriros una pequeña ventana a un país tan distinto como fascinante. Evidentemente, Japón es mucho, muuucho más de lo que podais llegar a leer en este blog o en cualquier otro. Mucho más que unas cuantas fotos y anécdotas. Mucho más que los tópicos que nos llegan, que si el manga, que si las geishas, que si el sushi... Nos queda tanto por aprender... En fin, yo sigo remirando las fotos y comentando recuerdos con mi chico, así parece que alargamos el viaje... Quien no se consuela es porque no quiere... no?

30 octubre, 2007

Japón VI, 24 horas en Nara.

Cuando R. y yo nos planteamos el viaje a Japón, una de las cosas que teníamos clarísimas era la estancia en un ryokan. Y como en el circuito que teníamos contratado con Catai no había ninguno, y tampoco estuvieron muy por la labor de ofrecernos alternativas, pues decidimos ir por libre. A través de Japanese Guest Houses (muy recomendable) pudimos reservar habitación en el ryokan que nos habían recomendado: el Kankaso, en la ciudad de Nara. De modo que una vez en Kyoto, nos organizamos para dedicarnos un par de días para estar solos, ir a nuestro aire y disfrutar de una auténtica “noche japonesa”.
Nara es una pequeña ciudad cercana a Kyoto, a no más de 30 minutos en tren. Fue capital del Japón medieval y es uno de los principales destinos turísticos del país. Nara es un lugar muy especial. O quizás es que para nosotros lo fue y por eso mi recuerdo no puede ser objetivo.
Esa mañana cogimos lo imprescindible en una mochila y nos encaminamos a la estación de Kyoto. Hay quien me ha dicho que es dificilísimo moverse en Japón si no llevas a un guía al lado y/o no hablas japonés. Esa no es nuestra experiencia. Los días que nos desplazamos por nuestra cuenta no tuvimos ningún problema. Evidentemente es más fácil si hablas la lengua, pero los japoneses son tan rigurosos y organizados, y tan amables que no tienes más que preguntar y siempre hay alguien dispuesto a ayudarte si estás perdido.
Al caso, llegamos en tren a Nara a media mañana y nos dedicamos a visitar los lugares que teníamos previstos: los templos budistas Kofuku-ji (foto de archivo)
y Todai-ji, en el que se encuentra una estatua gigante del Buda Vairocana (según dicen, el Buda más grande - construido en bronce - del mundo);

el parque Nara-koen, donde hay más de 1000 ciervos campando a sus anchas; y el santuario sintoísta Kasuga.
Los ciervos son una constante en Nara. Cuenta la tradición sintoísta que los dioses viajaban montados en ellos, por lo que se les considera mensajeros divinos y portadores de buena suerte.
Repartidos por el parque encuentras unos puestecillos donde comprar galletas para dar de comer a los ciervos. Si te decides, estás perdido! Te rodean y te mordisquean el cinturón o lo que pillen para que les des de comer… Son adorables! Te miran con aquellos ojillos y tú ya sólo puedes correr a comprar todas las galletas del mundo para tus nuevos amigos…
En cuanto al Kasuga, quizás lo más destacable son los cerca de 3000 faroles de piedra que bordean el camino de acceso al santuario. Los encienden dos veces al año. Todo un espectáculo.


Una vez recorridos estos lugares, nos acercamos al ryokan que teníamos reservado. Su ubicación era inmejorable, en la misma calle que unía el parque de los ciervos con el templo Todai-ji, en pleno bullicio, y sin embargo una vez allí no escuchabas ni una voz, sólo el canto de las chicharras (a estas no había forma de evitarlas) y tu propia respiración. Fue como si se detuviera el tiempo…
En el Kankaso nos atendió una anciana muy sonriente que apenas conocía diez palabras en inglés, pero que se hacía entender a la perfección. Nos enseñó “nuestros aposentos”, nos sirvió una taza de té y nos preguntó a qué hora queríamos cenar (pronto, allí cenan muy pronto). Después, nos preparó un baño caliente. Es una costumbre japonesa muy extendida la de tomar un baño caliente por la noche. Y cuando digo caliente, quiero decir muuuy caliente. Se puede tomar en casa o en los baños públicos

y el propósito no es el de lavarse, cosa que debes hacer antes de entrar en la bañera/piscina, sino que está pensado para relajarse, eliminar toxinas, estimular la circulación… Para el occidental no acostumbrado, es necesario entrar poco a poco en la piscina, para que el cuerpo se vaya adaptando a la alta temperatura… Fatal para los hipotensos… yo tuve que salir enseguida y sentarme porque se me iba la cabeza. (sí, más de lo normal... que ya veo la risita de alguna)
Tras el baño, que la verdad es que nos sentó de fábula, nos vestimos de nuevo con el yukata y nos preparamos para recibir la cena más japonesa de todo el viaje. En un ryokan, la comida que te sirven suele ser el menú tradicional japonés, es decir, nada de desayunos o cenas “a la europea”. Y efectivamente, la cena fue una pasada. Disfrutamos de cada bocado, a excepción de un par de cosas que no conseguimos identificar y cuya textura nos pareció, sobre todo a mí, un poco desagradable. Contamos como ocho platos diferentes… Llegó un momento en que cuando veíamos aparecer a la señora con la bandeja, temblábamos! jajaja
En fin, que allí confirmé que sí, que me encanta la comida japonesa. Por fin me liberé de ese prejuicio.
Tras la cena, salimos a dar un paseo por el barrio. La señora nos había explicado antes del baño que en esos días se estaba celebrando el Nara To Kae, una fiesta en la que, durante unos diez días, al anochecer, se distribuyen por todo el parque (el mismo por el que campan los ciervos) unas 10.000 velas, y las encienden una a una, con el deseo de iluminar el camino (espiritualmente hablando, se entiende) a todo aquel que acuda al lugar. Espectacular es una palabra que se queda corta.
De vuelta en el ryokan, encontramos la habitación preparada: habían retirado la mesa y colocado el futón en el centro de la estancia.
Esa noche a mí me costó dormir, pero no fue por la dureza de la cama, sino por la emoción, por todo lo vivido ese día.
A la mañana siguiente, volvimos a tener baño caliente y desayuno japonés. Estuvo genial, aunque se hace raro esto de desayunar caldo con verduras, arroz, pollo, fideos, pescado…
Después de eso, la amarga despedida... Llegó la hora de volver a Kyoto.
Teníamos por delante nuestro último día en Japón.

17 octubre, 2007

Japón V, por fin en Kyoto.

Para la primera tarde en Kyoto, fue fácil ponernos de acuerdo. La visita que teníamos en mente era una de esas "imprescindibles".
Tras una brevísima puesta a punto en el hotel, tomamos un cercanías dirección a Fushimi Inari, un santuario muy cercano a Kyoto y, afortunadamente, poco frecuentado por turistas. En él se encuentra, además del santuario propiamente dicho, un camino de más de 4kms bordeado de Toriis (puertas) rojas, que fueron donadas - dicen - por hombres de negocios como ofrenda al santuario. La sensación de pasear por ese lugar, en algunos tramos completamente solos, era sencillamente espectacular. Cada pocos metros llegaba un claro en el camino y podías detenerte ante un altar, aprovechar para dar gracias por esa experiencia, o simplemente para impregnarte de la paz que allí se respiraba.
Para quienes hayan visto Memorias de una Geisha, quizá les resulte familiar la imagen...
De vuelta en la ciudad, sólo nos quedaba buscar un sitio donde nos dieran de cenar a los 10 amigos. La cosa fue rápida porque menuda es Francis organizando! Comimos, bebimos y nos echamos unas buenas risas, para no perder la costumbre. Alguna de estas risas fue a costa de la comida, ya que pedimos pulpo y nos sirvieron gambas! y claro, nos dió por elucubrar... "será que aquí a la gamba la llaman octopus y al pulpo prawn?" o "será que nuestro inglés es más patético de lo que pensamos?" ...parece evidente que alguien se confundió, pero después de medio litro de cerveza cualquier explicación nos servía, sobre todo para seguir riendo... Y claro, con la tontería… llegó la cancioncilla. A Francis no se le ocurrió otra cosa que grabarnos en video cantando una canción cuya letra eran las ciudades que habíamos visitado y la música... (no podía ser otra) la archiconocida melodía de Heidi. Impresionante documento! Risas y más risas. (yo creo que a estas alturas del viaje, Héctor, el chico camiseta, ya estaba muy arrepentido de haberse juntado con el otro grupo, que no se reían ni la cuarta parte que nosotros)


Al día siguiente... 3 visitas obligadas: Sanjusangendo, un templo budista famoso por sus 1001 imágenes de Kannon, una deidad budista.
Kinkakuji, conocido como el Pabellón Dorado por estar cubierto de pan de oro. Fue construido por un shogun, pero no para habitarlo sino para dedicarse a la meditación, a las artes y a los pequeños placeres de la vida (no era tonto el hombre). Una preciosidad.

Santuario de Heian, dedicado al emperador Kammu que fue el fundador de Kyoto.

Al terminar la visita, y a petición nuestra, nos dejan en la puerta de una mega tienda, rollo Corte Inglés, para que podamos hacer todas las compras del mundo (las típicas, básicamente). Buffet libre en la última planta (ya he dicho que era rollo Corte Inglés) y sincronización de relojes para encontrarnos 3 horas más tarde en la puerta. Ojo al dato: la tienda tenía un servicio gratuito de taxi que nos llevaba de vuelta al hotel a la hora que quisiéramos! Bueno, las compras... mejor no entramos en detalles. Sólo deciros que hasta nos hicimos una foto con las muchachas que nos atendieron. Ya puestos a hacer el turista...
Lo mejor de la tarde: encontramos una tienda (otra, en frente de la primera) en la que vendían katanas auténticas, no para turistas, y todo tipo de artilugios para enamorados de las artes marciales, uséase, nosotros. Por si alguien se lo pregunta... no, no volvimos con katana incorporada. Ricardo, que es muy exquisito (como dice Amparo), sólo se comprará una de las buenas cuando podamos pagarla, claro. Para que os hagais una idea, una katana auténtica japonesa, elaborada artesanalmente, puede costar entre 9.000 y 20.000 euros. A partir de ahí hay otras calidades y otros precios, pero profundizar en eso nos llevaría tiempo... y me queda mucho por contar.

Volviendo al caso... muy cerca de las dos tiendas, estaba el Kyoto Budo Center que es un lugar donde se practican artes marciales y al que puedes asistir como discreto espectador. Averiguamos a qué hora era la clase de ese día y allí nos plantamos con Josep, después de pasar por el hotel para cambio rápido, dejar bolsas y salir pitando otra vez. Estuvimos viendo una clase de Kendo, que -para quienes no sepan- es esa disciplina en que utilizan máscara y armadura, y como arma un sable de bambú. (que a bote pronto uno piensa "¿se ponen armadura para darse con un sable de bambú?"... pues poca broma, que se dan unas leches...)
A la salida, Josep no paraba de decirnos "sé que me repito pero es que ha sido una pasada"... Para nosotros también lo fue.
Taxi de vuelta para encontrarnos con el resto del grupo y salir a cenar. En Japón hace tantísimo calor en verano que bebes y bebes y no te das cuenta, pero lo mismo agua que cerveza... Bueno, cuenta si te das porque uno no acaba igual de contento... Esa noche, yo me pimplé un litro (enterito) de cerveza... Creo que yo no me bebía eso desde mis años mozos, allá por la prehistoria. Ya podeis imaginar el espectáculo. Rematamos la noche en la habitación de Quim, entre botellas de alcohol compradas en Munich, frutos secos y fotos de disparador automático, de esas en que siempre alguien sale sin cabeza.

03 octubre, 2007

He vuelto

No puedo dar un motivo concreto por el cual he estado missing, como no sea que no me apetecía nada escribir, lo que, para ser sinceros, en mí es un síntoma claro clarísimo de que algo pasa. Ya otra cosa sería identificar el qué, pero casi es lo de menos ahora.
Que he estado triste, sí, mucho. Y que algo de eso todavía queda... pero hoy he tenido un día inspirado, se me ha ocurrido revisar el blog y releer los comentarios que habeis ido dejando en cada entrada... y me he sentido muy muy muy afortunada. Y me han entrado ganas de volver. Ahora estoy sentada frente al teclado y escuchando algunas de mis canciones favoritas, y me siento muy acompañada. Es un gustazo.

Y bueno, ya que vuelvo, lo hago con dos buenas noticias.
La primera: la Doña ha sacado Cum Laude!!!!! FELICIDADES OTRA VEZ CAMPEONA!!! (me apetecía felicitarte aquí ;)
Yo creo que todos los que la seguimos desde hace tiempo estamos aún saltando de alegría. Todavía recuerdo el primer día que entré en su blog... Cómo me alegro de haberlo hecho!
La segunda: Natalia ha vuelto a Barcelona. Y esta vez para quedarse. Natalia es una de esas amigas de años y años, a quienes nunca dejas de echar de menos. Aunque en los últimos años nos hayamos visto sólo por Navidad, aunque los kilómetros hayan llenado de excusas mis bolsillos, aunque sus horarios de mami nos hayan puesto difícil el encuentro anual, aunque nuestras vidas se hayan distanciado tanto... me entero que está de vuelta y me muero de ganas de verla. Bienvenida Nat!
Ah! Y no me olvido que me queda por soltar la última (o penúltima) entrega del viaje... Aún os he de hablar de Nara, que fue para nosotros el recuerdo más hermoso e intenso del viaje. Pero eso ya será mañana.
Hoy me gustaría compartir algunas de las canciones que me han acompañado en este ratito... Aquí os dejo con Stevie Wonder, Eagles y Aerosmith.

04 septiembre, 2007

Japón IV. De papeles va la cosa.

Después de comer, nos dirigimos hacia Kanazawa... pero teníamos una parada por el camino. Este era uno de los momentos del viaje que más ilusión me hacía: visitar una fábrica de papel tradicional japonés en Gokayama.
Nada más entrar, nuestra guía local, Kyoko, nos suelta "por 500Y, podeis hacer vuestro propio papel"...
Bueno, antes de acabar la frase, R. y yo ya habíamos levantado la mano. Anda que nos lo íbamos a perder! Por suerte, Romina, siempre tan dispuesta, tuvo a bien dejar testimonio fotográfico de todo el proceso. Para muestra...

Al acabar, mientras R. atacaba una de las máquinas de bebida, yo me perdí en la tienda tratando de decidir algunas compra. No fue fácil, me lo hubiera llevado todo!
Salimos de allí con nuestra creación bajo el brazo y con las compras que me dió tiempo a hacer, que, piensen lo que piensen los demás, fueron pocas. Subí al autobus con una sonrisa de oreja a oreja y mi bolsa de papeles bien sujeta, como quien acaba de comprar la ilusión de su vida. (ya os dije que soy feliz con muy poco)

Seguimos viaje hacia a Kanazawa en el autocar de rigor.
Kyoko había decidido darnos unas clases prácticas de "origami" (papiroflexia, pa'entendernos), a fin - supongo - de entreternos un ratillo. Nuestra primera reacción: "mira por dónde, me está entrando un sueñecito...", pero a los dos minutos ya estábamos todo el gol sur liados con los papelitos, intentando que el vaso pareciese un vaso y que el barquito pareciese un barquito...
Al momento llega Héctor (el chico-camiseta, como lo llama Amparo) y nos muestra los secretos del noble arte del origami, vaya, que nos dice cómo hacer para que no se nos hunda el barco. Risas y más risas. En la última fila, otro compañero iba dando cuenta de la botella que compró en Munich, chupito va chupito viene, con el vasito de papel... A este sí le aprovechó la clase.

En fin, llegamos a Kanazawa y junto al resto del grupo que habíamos formado desde Nikko, decidimos salir a explorar la ciudad. Objetivo: el Castillo de Kanazawa.
Después de caminar mucho, equivocarnos de autobus, alucinar un rato con el conductor por su amabilidad y no querernos cobrar... y después de reirnos una rato largo - porque a esas horas del día, entre el hambre y el cansancio, nos reíamos absolutamente de todo - llegamos al castillo. Obviamente, puertas cerradas porque ya era tarde, pero pudimos entrar al jardín, porque había una especie de festival de coros y danzas, no sabemos a cuento de qué. (información había, pero en japonés) Total, que al ladito mismo de donde vendían las entradas Quim detectó (guiado por su olfato) unos chiringuitos de comida que parecían llamarnos a gritos... Corrimos más que Alonso en su mejor día y nos pillamos unos frankfurts tamaño XXXL que todavía saboreo. Fue una cenita improvisada y fantástica, con el castillo iluminado al frente, la música tradicional de fondo y un ejército de mosquitos deborándonos. (aunque yo tengo suerte, la peor parte siempre se la lleva R.)


Al día siguiente, visitamos el jardín Kenrokuen. Hay cuatro tipo de jardines en Japón: del paraíso, de paisaje seco (el que aquí conocemos como "jardín zen"), el de té y el de paseo. El que vimos pertenece al último grupo. La verdad, fue una delicia pasear por él.

Después visitamos una de las casas Samurais de la época Edo, en el barrio Nagamachi. Muy interesante, pero nos faltó tiempo para explorar más el barrio, y el resto de la ciudad pero teníamos que tomar otro tren, esta vez hacia Kyoto.

Japón, III parte.

Amanece el día en Hakone y nos encontramos con una sorpresita en la terraza del hotel, el Fuji ha salida a darnos los buenos días. Mi segundo pensamiento fue para Héctor: "le habrá perdonado?"... El primero es fácil de imaginar: "dónde está mi cámara?"... Fue bonito empezar el día con esa panorámica.
Salimos del hotel con destino a la estación de Odawara, donde tomaríamos el famoso Tren Bala hacia Nagoya, para allí cambiar y tomar otro que nos llevaría a Takayama. Estuvo bien, digo, lo del tren bala, aunque como ahora ya tenemos nuestros propios "balas" por aquí, ya no resulta tan impresionante. Pero estuvo bien. Yo diría que lo que más me impresionó fue que el tren, a pesar de la cantidad de gente que lo utiliza a diario, se mantenía limpio, no se oían gritos ni conversaciones ajenas, y además era comodísimo (bastante más que el avión en el que estuvimos 12 horas metidos). Más adelante comprobaría que esa era una constante en los trenes japoneses. Ah! y los revisores que recorren el tren, al entrar y salir de cada vagón te hacen reverencia. Ya sé que es una tontería, que allí es lo normal porque todo el mundo saluda así, pero a mí me hacía mucha gracia, qué quereis? yo soy feliz con muy poco.
Bueno va, seguimos... Llegamos a Takayama, también conocida como la "pequeña Kyoto" y situada al pie de lo que ellos llaman "los Alpes japoneses". Esta es una ciudad con mucho encanto. Estuvimos paseando toda la tarde, decubriendo rincones preciosos.
Aquí fue donde tuvimos nuestra primera desconexión del grupo.
En una de sus escapadas, Ricardo descubrió un pequeño cementerio, detrás de uno de los templos que visitamos. Él sabe que yo, cuando viajo, busco cementerios. A ver, normalmente no tengo un especial interés en visitarlos, pero cuando viajo a otro país, sobre todo si culturalmente es tan diferente al mío, me gusta ver alguno. No sé, mira, me interesa ver cómo un pueblo cuida de sus muertos. (podeis llamarme rarita, lo tengo asumido).
El caso es que cuando Ricardo lo encontró, supo que era el que yo estaba buscando. En un momento de despiste del grupo, me llevó a verlo. Era realmente un lugar muy especial. Además, la vista desde allí era magnífica.

Al bajar, habíamos perdido al grupo, y fue genial, porque tuvimos el resto de la tarde para pasear a nuestras anchas por calles en las que no había ni rastro de turismo. Sin prisas ni flashes ni agobios. Una tarde deliciosa.

Al día siguente, dimos un paseo por un mercado que montan junto al río, tipo los mercadillos de pueblo pero en japo. Me encantó. Allí compré una muñeca típica de aquella zona. La llaman Sarubobo y no tiene cara. (quién dijo frikis?)

A mediodía salimos hacia Shirakawago. Un pueblecito tranquilo (y precioso), al pie del Monte Hakusan.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tiene todos los ingredientes para ser el escenario de un cuento infantil: las montañas, el río, los campos de arroz, y sus granjas, por cierto, su mayor encanto, construídas en un estilo que llaman Gassho-zukuri (manos unidas) y que a mí personalmente me recuerdan un poco, salvando las distancias, a las barracas de la albufera valenciana, pero ya he dicho que "salvando las distancias".
Tras la visita y muertos de hambre, los colegas nos metimos a comer en un antro del que no esperábamos mucho, y sin embargo comimos de narices! (me gustan estas sorpresas)

Después de comer, continuamos viaje a Kanazawa... pero eso os lo contaré mañana.

29 agosto, 2007

Japón II, I Love Fuji.

Vosotras lo habeis querido... yo no quería ser peñazo, pero ahora ya no sé lo que saldrá.
Bueno a ver... nos habíamos quedado camino de Hakone. Teníamos que hacer escala en la 5ª estación, que no es el grupo sino el lugar hasta donde puedes llegar en coche para ver el Monte Fuji. La verdad es que se vería perfectisimamente desde allí, si al Monte le diera por salir a saludar... pero no, como - según he leído - es lo normal, estaba escondido detrás de unas nubes muy cabroncillas. Estuvimos no sé cuánto rato todos con la cámara preparada por si teníamos suerte y las nubes se apartaban un segundo, pero que va.
Uno del grupo se compró una camiseta de esas de "I love Fuji". Nos dijo que se la había comprado porque, como ya no se llevaban, le parecía muy hortera... "Héctor, corazón, te la has comprado porque te parece hortera??" ... "Sí, mola!". En fin, el caso es que tras la no-visión y la no-foto del Monte, al rato viene Héctor y nos enseña la camiseta: había pintado en negro el corazón para que pareciera roto, y va y nos dice "es que me ha roto el corazón, ya no le quiero". Héctor es un cachondo.

El lugar donde estábamos era como una estación de esquí, con tiendas de souvenirs y chiringuitos para comprar comida, y llena, muy llena de gente, muchísimos excursionistas sentados por el suelo, esperando a que se despejara el día, y muchos turistas metidos en las tiendas buscando el recuerdo del lugar. Aquí os dejo fotillo de uno de los souvenirs que vendían (lo vais a flipar!): Aire Fresco del Monte Fuji. Tal cual.

Tras el almuerzo, nos llevaron a ver el lago Ashi, donde se supone que en días soleados puedes ver reflejada la imagen del Fuji... Pues va a ser que no.
Después tomamos un teleférico hasta el Monte Komagatake: las vistas eran realmente espectaculares... Y aunque las nubes también pasaron por allí para saludarnos, el viento iba detrás metiéndoles prisa, y menos mal porque desde allí sí pudimos ver durante segundos al Fuji-tivo. (chiste fácil, lo siento pero era inevitable).

Esa noche dormíamos en Hakone, en un hotel fuera de la ciudad. Allí, el guía acompañante (en adelante, EGA) aprovechó para recordarnos lo de la fiesta-no-sé-con-qué-motivo en su habitación. Claro, cómo no estábamos en la ciudad debió pensar que allí, a falta de otra diversión, aceptaríamos encantados... pero no. Hicimos un tanteo durante la cena y resulta que todo el mundo tenía una buena colección de excusas. De momento, seguiríamos cargando con el Martini que habíamos comprado en Munich.

Próxima parada: Takayama.

26 agosto, 2007

Japón, primera parte.

Bueeeno, ya está arreglao! al menos, ya tengo acceso a internet y os puedo empezar a contar cosillas de los japones... (trataré de enrollarme lo justo y no ser muy peñazo)

Salimos de Barcelona rumbo a Munich, para cambiar allí de avión. (jajaja, esto promete, no? si empiezo hablando del avión) AH! Os cuento la anécdota de Munich: resulta que con nosotros viajaba un guía acompañante desde España, y al encontrarnos todo el grupo en Munich el tío va y nos dice "en todos los viajes siempre se acaba montando una fiesta en mi habitación y todos aportamos algo de alcohol... os lo digo por si quereis aprovechar el duty free y comprar algo"... Flipaos nos quedamos! primero pensamos "anda ya! vamos a comprar alcohol"... pero luego: "y si todo el mundo lleva algo y nosotros somos los únicos que no??" ... Total, que supongo que todos debimos pensar lo mismo porque todos llevábamos alguna bebida en nuestro equipaje de mano.

Bueno, a lo que íbamos: el viaje de ida fue muuuy pesado: 14 horas de avión más las que se pierden en las salas de espera de los aeropuertos...
Aterrizábamos en Tokyo a las diez de la mañana, que eran aquí las tres de la madrugada. Entre recoger maletas, que fue muchísimo más rápido de lo que suele ser en Barcelona, y que nos recogieran a nosotros, llegamos al hotel con más de 24 horas sin cerrar un ojo. (lo de dormir en los aviones nunca se me ha dado bien, porque eso de dar cabezadas de 10 minutos no es lo que yo llamo dormir)
En el hotel, decidimos descansar un par de horas y después salir de reconocimiento, para situarnos un poco y eso. Nuestro hotel estaba muy cerca de una importante estación de tren, Shinagawa. Estuvimos paseando por el barrio antes de adentrarnos en el misterioso mundo de los trenes y metros japoneses (toda una aventura hasta que le pillas el truquillo)...
Nuestro primer "oohhhh" llegó en lo alto de la Torre Tokyo (por cierto, más alta que la parisina), viendo el atardecer y unas impresionantes vistas de la ciudad.
Como no controlábamos aún los horarios de las comidas, acabamos en un chiringuito estupendo, comprando a golpe de dedo-sobre-foto una caja Bento para cenar.

Las Bento son unas cajas divididas en compartimentos, con distintas piezas de comida... Las hay de todo... de carne, pescado, verduras, arroz (casi todas), tempura... y demás clásicos de la cocina japonesa. No están mal, es una buena solución cuando no quieres (o no puedes) buscar un restaurante.

El regreso al hotel quizás fue lo más esperado de la jornada. Ya podeis imaginar cómo caímos (literalmente) en la cama... Exhaustos!
Al día siguiente teníamos visita guiada por Tokyo. Fue un poco decepcionante, pero no por lo que vimos sino por el modo en que lo vimos, pero ya se sabe, si vas en viaje organizado... es lo que hay. Fue como el anuncio este del laxante... "autobus, 3 minutos para ver el palacio, 1 minuto para la foto, autobus, 2 minutos para el templo, 1 minuto para la foto, 4 minutos para la tienda de souvenirs, autobus, al jardín no vamos que no hay tiempo..." y así todo...
En cualquier caso, la visita organizada nos acercó a otros miembros del grupo, con los que planeamos la excursión a Nikko del día siguiente, que ya era por nuestra cuenta.
Nikko era algo que nosotros no teníamos previsto, no porque no valiera la pena sino porque esa excursión nos robaba tiempo de ver más Tokyo... Pero finalmente nos apuntamos. Y menos mal que lo hicimos, porque es impresionante de verdad. Además de Parque Nacional, Nikko había sido un centro religioso budista sintoísta, con un conjunto de santuarios en plena naturaleza, que uno no puede perderse por nada del mundo. Cómo me alegro de que nos insistieran. Después de esta visita, ningún otro templo te parece tan hermoso. Es una maravilla.
Al día siguiente ya salíamos hacia Hakone. De esta primera etapa del viaje sólo lamentamos el poco tiempo libre en Tokyo... Esa ciudad es demasiado para tres tardes. Sin duda, habrá que volver.

24 agosto, 2007

Thinking Blogger Award

Mi Paranoica favorita, que es más buena que toas las cosas, me ha lanzado una nominación porque dice que mi blog le gusta y que a veces le hago pensar... Joer! Me ha hecho una ilusión que no veas! Nunca me han nominado para nada, como no sea para salir de algún sitio... y la verdad, saber que alguien te lee y que lo que lee le aprovecha, es un gustazo de narices! Sé que tengo más amigos/as por la blogosfera y eso también me anima y me enorgullece, que conste que no me olvido de nadie, eh? pero como la que me ha pasado el testigo de las nominaciones es mi Doña, para ella va ese pedazo de abrazo-teletubbie...
Y ahora ya sí, voy con el tema en cuestión... Ya sabreis, porque se lo habreis leído a la Doña o a Don´t worry, cómo va esto del Thinking Blogger Award... pero lo resumo igualmente:
Recibes una nominación porque otros bloggers opinan que tu espacio les hace (o ha hecho) pensar en algún momento... Yo os digo la verdad, para mí el mayor premio es saber que hay personas que me visitan, me leen y que, aún así, vuelven!!! Personas de una humanidad tan grande, de un talento tan grande, de una sensibilidad tan grande... que si este espacio fuera físico... no cabrían! Eso sí que es un peazo-premio!
Así que si eres uno de los nominados y te apetece participar, escoge cinco blogs que te hayan hecho pensar y escribe una entrada incluyendo a los cinco blogs escogidos, con el link correspondiente en cada caso, para que el resto de bloggeros también podamos entrar y pensar un rato. Además estaría bien incluir un link a Ilker para que se pueda leer el origen de todo esto.
AH! y también puedes enlazar el logo del Thinking Blogger Award, a modo de medalla.... que siempre anima, al menos a quien lo tiene.

And... the nominees are:
- ESTUPENDO, Y AHORA QUÉ?, porque a veces me da collejas en la conciencia, que siempre está bien para no perder de vista la realidad, y porque siempre me recuerda que la vida es mejor tomársela con mucho humor.
- FIAT LUX, porque no me permite olvidar lo afortunada que soy y lo bien que me trata la vida.
- LA VIE EN CHEDDAR, porque de repente me cuelga un video de Dinamita-pa-los-pollos y me hace pensar en lo mayor que soy! JAJAJAJA
- BAGDAD EN LLAMAS, porque más que una colleja, es una patada en los ovarios (o en los winflos) a quienes alguna vez nos hemos creído el ombligo del mundo.
- DOÑA PARANOICA Y SUS HISTORIAS, porque muchas de sus paranoias se parecen a las mías y me hacen pensar... a veces demasiado! (sé que repites pero es que te lo mereces)

Y bueno, de momento, creo que esto es todo.
Volveré para hablaros de Japón, pero eso será ... cuando mi chico arregle el ordenador de casa... que es un chulo (no mi chico sino el ordenador) y ha decidido tomarse unas vacaciones...

02 agosto, 2007

Konichiwa (con leve inclinación

... hacia delante y tímida sonrisa)

Estoy a 5 horas de que me recoja el taxi que me llevará al aeropuerto para empezar el laaargo camino hacia el país del sol naciente... (qué poético)
QUE ESTOY DE LOS NERRRVIOSSSS!!!!!!!!!
Como siempre que viajo, unas horas antes de salir de casa siempre me pregunto porqué me habré metido en este fregao, con lo bien que se está en casita! pero ni caso, oiga, que este viaje me hace mucha ilusión, bien lo sabe Dios y algún que otro mequetrefe.
No, ahora en serio, que estoy excitadísima con el viaje, pero tantas horas de avión y tanto aeropuerto me sacan un poco de mis casillas. Menos mal que tengo a Ricardo que actúa de calmante vitaminado.
Hace un rato, por fin!, hemos acabado con la maleta, que parecía una de esas asignaturas hueso que ni a la de tres... Y ahora resulta que nos sobra sitio! Llevo no sé cuántos días pensando en cómo organizar la maleta para que quepa todo y aún quede sitio para traerme cosas chulas, y ahora resulta que sobra espacio, no te digo! Si es que lo mío no es esto. Lo que más odio de viajar (casi diría lo único) es precisamente hacer y deshacer maletas. Lo odio, con todas mis fuerzas. Es como lo de ir de compras, ojalá tuviera un "asistente personal" que se ocupara de esas cosas... pero bueno, esto es lo que hay. Si naciste pa'martillo...
Pues nada, que entre nervios y obsesiones, llevo unos cuantos días alejadilla de la blogosfera. Y la echo de menos, vaya que sí.
Pero que sepais que me llevo una libreta chulísima y un boli con muuuucha tinta para tomar buena nota de todo lo que valga la pena relatar. Pa'que no se me olvidé ná.
Y eso es todo de momento, que estoy que me caigo de sueño... pero es que no quería irme sin soltar un saludito y deciros que os extraño. Que en cuanto vuelva me pongo al día con todos vuestro blogs y os cuento cosas...

Sayonara
(esto también va con inclinación)

24 julio, 2007

No quiero perder la esperanza...

Hoy he visto a una amiga pasarlo realmente mal. La he visto jodida. Muy jodida. Pero lo peor de todo es que no se da cuenta de hasta qué punto lo está. Y me ha dolido verla arrastrarse así.
Me duele ver cómo malentiende la dignidad y el orgullo, ver cómo interpreta el maltrato y el menosprecio como signos de querencia y de necesidad afectiva.
Me duele oir cómo justifica y excusa a alguien que la amenaza y la humilla.
Me duele ver cómo se hunde y se hunde cada vez más, sin poder alcanzar la cuerda que le tendemos para salir del agujero...
Y mientras hablaba con ella, y mientras la observaba, me he reencontrado con unos años que no fueron felices, con recuerdos hirientes, con noches negras, con abandonos, propios y ajenos, con oscuros deseos, con desesperación... Con fantasmas.
Y me ha dolido más aún. No mis recuerdos, sino la impotencia de verla ahí, delante de mí, cayendo en picado, y no poder hacerla reaccionar, a pesar de lo vidido. Está claro que los tropiezos de uno no ayudan a caminar a otro.
Ojalá la experiencia se pudiera comprar en la farmacia.
Ojalá Santa me trajera por Navidad esa barita mágica que llevo años pidiendo.
Ojalá pudiéramos hacer que los demás se vieran con nuestros ojos.

13 julio, 2007

Hellraiser

Hace un par de meses acudí a un naturópata por un problema digestivo. Éste me hizo un reconocimiento y millones de preguntas para poder elaborar un diagnóstico, y como parte del tratamiento me derivó a un acupuntor.
Bueno, ahí vamos... que llevo dos meses que cuando estoy estirada en la camilla y levanto la vista, veo a Hellraiser mirándome y partiéndose de la risa! Es queee... si viérais el panorama! Además es que hay puntos extremadamente dolorosos - y desagradables! - (y no voy a entrar en detalles que sólo de pensarlo me pongo mala). Fíjate si es que yo creo que ahí reside el secreto de la acupuntura: cuando uno se ve de esa guisa y le tocan uno de esos puntos (que yo llamo "punto D", de Dolor), de repente se levanta y le dice al picador: "parece mentira oyes pero ya me encuentro mucho mejor, igual ya no hará falta que vuelva, no?". JA! Yo lo intenté, pero no coló... el hombre me miró y me dijo "va mujer, que no es para tanto"... Claro nene, porque tú eres el que pincha! No te digo! Pero bueno, a pesar de mis quejas, creo que está bien, al menos no voy atiborrada de pastillotes. Y lo cierto es que mi estómago está mucho mejor.
Ahora sólo me falta saber si para los michelines tienen algún remedio...

12 julio, 2007

Breve sobre el no-bodorrio

Para quienes habeis preguntado, os cuento (aunque no hay mucho) que fue un acto muy sencillo, apenas diez minutos de lecturas "oficiales", y un "Sí, estic d'acord" por ambas partes... que es gracioso porque si ahora me preguntais con qué estoy de acuerdo, pues no lo sé... jajaja, los nervios y la emoción supongo, pero el caso es que no recuerdo nada de lo que dijo la regidora. Menos mal que tengo testigos y además he visto fotos en las que firmo un papelito que me convierte en familiar directo de mi chico. La verdad es que me emocioné. (fíjate, a mi edad!!) Me hizo gracia porque al acabar, cuando se acercaba la family a darnos dos besos, le dije (con ojos brillantes) a mi cuñada: "ostras, nena, me-mocionao!", y va y me contesta: "Sí, yo también!"... Sus ojos también brillaban.
Qué bonito, no?
En cuanto a los invitados... pocos, pero muy cercanos.
Fue divertido, la verdad. Con mis hermanos & Co siempre lo es.
La comida? fantástica! El Jaume se portó... no podíamos con tanta comida.
Y para guinda, foto adjunta. Mi madre apareció acompañada de esta parejita de pingüinos vestidos para la ocasión. Deliciosos, no?
En resumen, un día entrañable. Sólo faltaron los amigos...

22 junio, 2007

Para desconectar con estilo

"Todo lo bueno se acaba", me dijo ayer la recepcionista de La Malcontenta cuando le decía, al marcharnos del hotel, que la estancia se me había hecho cortísima... "Pues sí señora, ya lo sé... pero este se viene conmigo!" pensé yo, refiriéndome a mi recién estrenado marido, aunque en realidad lo que salió de mi boca fue un muy sentido "sí, es verdad"... Sniff!!
Pues sí, hemos estado un par de días en un hotelito de l'Empordà, absolutamente recomendable!! El entorno: impagable, Empordà puro y duro. El espacio: exquisito, mil detalles en cada rincón. Y el servicio... simplemente impecable. Hemos vuelto encantados.
Es el lugar perfecto para una escapada romántica, o para estar sólo con uno mismo, que es otra clase de querencia (o de necesidad).
Cuando ya volvíamos en el coche, los dos tuvimos la sensación de haber estado fuera una semana, cuando en realidad sólo fueron 2 días!... Tal fue el efecto de La Malcontenta.

(fue muy duro tener que dejarlo!)

Confieso: cómo echaba de menos esto!!!

Después de casi un mes sin aparecer por aquí, con la cabeza y los ánimos muy revueltos, pero feliz, hoy vuelvo. Y con ganas. Y con algo pendiente también, que no quiero que se me pase...
Empiezo por Richard: JAPIBERZDEITUYUUU!!!!! Lo siento REI! me hubiera gustado felicitarte en el día, pero ya ves que no tengo la cabeza muy centrada últimamente... se me pasó. Hoy me he vuelto a conectar y repasando vuestros blogs lo he visto... Te envío un beso y un abrazo, aunque 6 días tarde. SMUACK!!
Y para todos los demás (y Richard repite en este grupo): Un abrazo virtual muy muy grande. Ha sido delicioso leer todos los comentarios que habeis ido dejando estos días... Sois la leche!! Espero que sigáis por ahí mucho tiempo más.

29 mayo, 2007

Que me caso, oiga!

Pues sí, después de siete años de convivencia, hemos decidido legalizar nuestra vida en común. Por lo que pueda pasar. Y creo que no sólo es un tema legal, sospecho que hay por ahí detrás algo más, una confirmación, un compromiso que da forma a un deseo, el que tenemos de pasar la vida juntos. Qué cosas! antes de conocernos los dos teníamos clarísimo que este momento no había de llegar, por convicción y por rebeldía, y no sé si en ese orden. Pero la vida te lleva y te trae y nunca sabes cómo acabarás el día. La cuestión es que me caso. El 9 de junio. Me gusta el número y me gusta el mes. Víctor dice que entiende nuestra unión, porque los dos somos Nueve. Puede que sí. Sea por lo que sea, por numerología, por destino o por azar, estamos juntos. Y yo ya no puedo ni quiero imaginar mi vida sin él. Nos casará un regidor socialista (Ole!) en un acto sencillo y con poco público. Y después, a la taberna!
Planes? De inmediato, descansar, y disfrutar el uno del otro. Más adelante, viajar. La casa por la ventana: nos vamos al Japón. Ea! Ahora o nunca, no sé si luego estaremos cinco años comiendo acelgas para soportar el bache económico, pero no importa, habremos realizado uno de nuestros sueños. Otros tendrán que esperar. Creo que ya hemos hablado de esto en alguna otra ocasión, pero sí, los sueños son importantes.
Y nada, esa es la novedad... para algunos.
Más cosas? ...en breve.

03 mayo, 2007

Respondo, tarde pero respondo.

Amparo me pasó hace casi un mes una cosa llamada "meme" que a lo mejor los blogueros de pro ya saben de qué va, pero que a mi me sonaba raro raro...
Veamos, la cosa era explicar porqué tengo un blog y porqué me paseo por la "blocnidad" (es graciosa la palabreja, no?). Pues de puro simple, os va a resultar hasta aburrido conocer mis razones.
A ver, tengo un blog precisamente gracias a Amparo, porque me lió. Ella es así. Ya lo digo en el encabezamiento del blog, "contagia pasiones" aunque - insisto - no sé si es muy consciente de que lo hace.
El caso es que un día me habló del suyo. Entré, me gustó y me enganché. Otro día me soltó "por qué no te haces uno?" y yo pensé "sí, anda!"... Pero no sé, vas entrando, y vas saltando de enlace en enlace, y vas conociendo a otros blogueros, y te das cuenta de pronto de que no hay reglas, de que cada uno escribe sobre lo que le apetece, porque quiere o porque lo necesita, pero sin reglas. No tienes porqué dar información si no quieres, sólo tienes que buscar tu espacio y escribir. Y no hace falta que hables de grandes cuestiones, sólo de uno mismo, o de las cosas más cotidianas, o... simplemente de lo que te apetezca. Esa libertad me gusta.
El blog me permite además mantener contacto con algunas personas a las que quiero mucho y veo poco, y aunque pueda parecer absurdo, sé que andan por ahí, muy cerca. Eso también me gusta. A veces pienso que el blog es como mi propio Central Perk*, ese lugar pequeño y familiar donde me encuentro con algunos amigos y hablamos de cómo nos va la vida.
En cuanto a porqué me paseo por la blocnidad... pues fácil, me encanta la posibilidad que nos da este medio de conocer gente, de compartir o sólo comentar ideas, de hablar de la música que nos gusta, del cine que nos gusta, de las cosas que nos gustan... De poder contar lo que te duele o lo que te hace feliz. De hablar de nuestros sueños, o de las megatonterías que a veces se nos ocurren y nos hacen reir... A veces blogueando encuentro a personas con talento, personas con ideas, personas con buenas intenciones (me gustan las buenas intenciones), personas que me descubren cosas... Es como pasear por una ciudad que no conoces e ir descubriendo sus rincones...
Bueno reina, no sé si esto responde al meme... poco, mucho o demasiado? Más de uno habrá caído sopas sobre el teclado... pero me temo que esto es lo que hay. No haber preguntado.
Que sííí, que me encanta que me metas en estos líos. ;-)))


*Lo confieso, soy una incondicional de Friends. Lo siento Richard, nadie es perfecto.

01 mayo, 2007

Un feliz reencuentro

Hoy me gustaría compartir una canción preciosa, con la alegría de haberla reencontrado después de mucho tiempo. Quan no hi ets, de Glaucs.
Si alguien que no entienda catalán está interesado en la letra, la traduciré con mucho gusto, aunque yo creo que la música no necesita traducción.

24 abril, 2007

Porque me ha hecho gracia

Esto que voy a contar no tiene mensaje oculto ni probablemente interés para nadie que no sea yo, pero es que me apetecía contarlo...
Hoy, en el camino de vuelta a casa, iba yo pensando en mis cosas... y a veces me enredo tanto que para desconectar, me dedico a observar a las personas con las que me cruzo por la calle o en el metro... Pues hoy, ya cerca de casa, he visto una parejita muy mona que a simple vista parecían dos adolescentes "pelando la pava" (expresión que aprendí de mi cuñada y que me encanta)... Él sentado en su scooter y ella de pie frente a él, en actitud coqueta... Entonces paso por su lado y la escucho a ella "mmm... pues no lo hicimos porque no había condón, que si no lo hacemos" ...
Bueno, pa'ver la cara del tipo con el que me he cruzado después! porque claro, al oir la frase de marras mis ojos se han abierto como platos y no he podido evitar sonreirme, rollo "hala!"... Y no es que me haya sorprendido por mojigata, sino porque era lo último que esperaba de esa conversación... no sé, pensaba que sería más rollo "este finde vamos de botellón, te apuntas?" "uf, a ver si mi padre me deja, que está de un cerrao!"... o yo qué sé! Claro que ahora entiendo el interés con que el chaval la miraba... y yo creyendo que era amor de adolescente!
A veces observo a la gente e imagino qué historia habrá detrás de cada uno, o a dónde se dirigen o de qué estarán hablando... Y, a veces, cuando estoy lo bastante cerca como para pillar algo de la conversación, me llevo cada sorpresa...
Como la primera vez que salí con Ricardo, recuerdo que paseábamos por el puerto cuando vimos a una parejita en actitud cariñosa. Nosotros nos dijimos, no sin cierta sorna, "oh, qué bonito es el amor"... y cuando llegamos a su altura escuchamos al chico decir "es que llevas tooodo el verano tocánnndome los cojones!"...
Ricardo y yo pasamos de largo con una discreción y prudencia absolutas, como si allí no hubiera nadie más... y cuando ya nos habíamos alejado, nos miramos y estalló la risa... No sabeis lo que dió de sí la frasecita, aún hoy día bromeamos con ella.

En fin, que la vuelta a casa ha sido divertida porque, al recordar esta otra anécdota, he venido riéndome sola todo el camino.
Es bueno poder reirse al final del día, no?

16 abril, 2007

Me duelen las malas intenciones

he visto el reportaje de telemadrid, ese en el que pintan a los catalanes como si lleváramos rabo y cuernecillos, ya sabeis... somos malos malos eh?...
en él se dicen unas cuantas cosas que, si nos ponemos, serían fácilmente discutibles. pero no nos vamos a poner, porque esto no es un debate.
qué quereis que os diga. resulta cansina esta guerra que han abierto algunos entre catalunya y el resto de españa. oscuros intereses habrán por ahí detrás, y no hay que tener muchas entendederas (o sí?) para pillarlos.
pero volviendo al reportaje, me hace gracia que hablen de los castellano-parlantes con esa ligereza. yo lo soy y no suscribo ni una sola de sus afirmaciones.
y es curioso porque cuando yo iba a la escuela, el catalán era una asignatura de segunda... qué digo de segunda? de tercera! y además era una lengua "prohibida" (sshhh, que no les gusta recordarlo) y mira por dónde! resulta que lo aprendí, lo escribo correctamente y lo hablo sin problema ninguno. a pesar de todas las prohibiciones (porque aquello sí eran prohibiciones) y de todos los obstáculos, mi generación lo aprendió. y lejos de perderse, es una lengua muy muy viva. tengo además, cuatro sobrinos educándose en cataluña, concretamente en barcelona, ciudad en la que han basado sus informes los telemadrileños, y no he detectado en ellos ningún problema ni para expresarse ni para relacionarse cuando la lengua que utilizan es el castellano.
qué curioso! nadie les margina.
a mí personalmente, las posturas extremas nunca me han interesado, hay poca reflexión y poco respeto en ellas, pero ya sabemos que radicales hay en todas partes.
sobre el video en cuestión no voy a decir que miente cuando da nombres de escuelas y presenta cámaras ocultas, aunque creo que sería más exacto decir que, de toda la información que podría haber recogido, se ha concentrado en los testimonios que mejor encajaban con sus intereses. porque la información, igual que se puede recoger, se puede manipular, de forma que acabe cuadrando con el mensaje que se quiere dar.
todos sabemos lo fácil que resulta generar opiniones (prejuicios, en el sentido más literal de la palabra) desde un medio de comunicación, sobre todo si el ánimo ya está calentito, como es el caso, gracias al discurso de algunos políticos. pero bueno, no voy a insistir en el tema, porque ya dije antes que no pretendía iniciar un debate.
lo que sí me gustaría resaltar, después de visionar el video, es esa fijación por el rechazo hacia la lengua catalana. utilizando la ley a párrafos, lo que les interesa, (la ley es buena siempre que sirva a nuestros propósitos, no?) reclaman sus derechos y niegan los nuestros.
por qué no aprovechar lo bueno de la situación? por qué no aprender la lengua de la tierra en la que vives y en la que libremente has decidido educar a tus hijos, en lugar de rechazarla? por qué no ayudarles a comprender que la convivencia es más saludable y aporta más beneficios que el enfrentamiento con tus vecinos? por qué recharzar la cultura?
me duele profundamente ese rechazo. doblemente.
y me duele esa intención de enfrentar, de meter cizaña, de malmeter...
me parece sucio, rastrero y miserable.
si ese fuera un trabajo de auténtico periodismo, otro sería el reportaje. eso está más que claro.

una última aclaración: la ausencia de mayúsculas es absolutamente deliverada en este post.

11 abril, 2007

Tratando de encender la luz

Algo tira de mí hacia abajo y no me deja respirar...
Me hunde lentamente, aunque con fuerza.

Creí que después de tantos años de trabajo ya tendría las herramientas necesarias para salir a flote sin necesidad de química... pero no es así. No puedo. Sola no.
He dejado de leer, de escribir, de relacionarme de una forma sana...
He perdido el interés por tantas cosas...
Es como si la energía hubiera desaparecido, como si en su lugar sólo hubiera un vacío enorme, desidia, abandono, oscuridad...
Estos días he recordado un libro que me recomendó Carlos, hace muuuchos años. Nadie describe como Styron la desesperanza y el dolor capaz de paralizar el ánimo: esa malsana tristeza, esa espiral descendente, esa visible oscuridad...

No necesito escuchar su nombre, le recuerdo bien.
Pero esta vez no le dejaré que me hunda.
No me apoyaré en falsas muletas, sino en fuertes pilares. Y pediré ayuda... algo que me cuesta sobremanera.
Y la aceptaré cuando me llegue. Y resurgiré.
Vaya que sí.

31 marzo, 2007

Vienes mucho por aqui?

Últimamente... más bien poco. Parece que las ganas de contar se han ido de vacaciones antes de tiempo. Pero ya volverán. Siempre vuelven.
Mientras tanto, para los entreactos, dejo aquí un video que me gusta... Él me gusta, ella me gusta, la canción, la escena, la película... Todo.

14 marzo, 2007

Tarde de compras

Hacía tiempo que no me escapaba al salir del trabajo... y ayer lo hice, por fin!
Directa a mi objetivo. Entré en el Fnac llena de buenas intenciones, es decir, no gastar demasiado... pero da lo mismo las intenciones que lleve, siempre pico.
Mi hermano me dijo hace unos días que había cantidad de pelis y música a precios divertidos (porque a estas alturas, un cd por 5,95 me parece bastante divertido) y claro, llevaba días planeando mi escapada al templo... (¿que por qué templo? y cómo llamar si no a un lugar lleno de películas, música y libros??? pues templo!)
El caso es que ayer me escapé, con la intención de estar sólo media horita y cotillear un poco. Buscaba un cd de Tony Bennet, nada más inocente. Peeero... ese sitio tiene poco de inocente, y yo... mucho menos.
Me dediqué pues a vagar por los pasillos toqueteando los cedeses, buscando, eso sí, las ofertas (supongo que para sentirme menos culpable), y preguntando a todos los muchachos de verde porque, mira que voy veces eh?, pues nunca sé dónde están las cosas (yo creo que ya me conocen)... El caso es que acabé en las máquinas esas de escuchar (que tienen un nombre pero que ahora no me acuerdo) y cargadita con una variada y curiosa selección en la que sólo faltaba Tony Bennet. También pasé por la sección de cine, siempre buscando una que nunca encuentro. "Querido intruso"... se admiten sugerencias. Los libros, sin embargo, los dejé para otra ocasión. En casa tengo montones por leer.
Total, que el resultado fue: 3 cedeses (uno doble), 3 pelis y una serie de TV (1ª y 2ª temporada). No está mal, no?
De momento ya tengo emepetreseada la música para poder escucharla desde el bolso, y busco tiempo en mi agenda para empezar a ver la serie, Porca Misèria, absolutamente recomendable.
Fue una visita corta pero genial. Voy a planear mi regreso...

12 marzo, 2007

A ver si aprendo...

Hoy he ido a comer a casa de mis padres. Después de la breve discusión con el "aPPolítico" (muy buena tu asociación, Bohdi), he decidido que tenía que salir a respirar un poco de aire puro (todo lo puro que se pueda respirar en una ciudad)... He salido del trabajo agobiada e irritada, casi diría agresiva. Y no me gusta nada.
Ya una vez en el autobus, he cogido el libro para ver si así me distraía un poco y dejaba de pensar en el tipejo, y casi lo consigo... pero entonces el autobusero se ha picado con un taxista que se había parado en muy mal sitio, y ha empezado a despotricar, que si esto que si aquello... para acabar con una alusión a los urbanos que me ha encantado: "y claro, como la mayoría de urbanos están de baja por estrés y los que no, no trabajan pa'no cansarse..." Baja por estrés!!!!!!! jua jua jua... de pronto me he acordado del único urbano que conozco (y que ojalá no conociera) y me he tenido que aguantar la risa. Entonces he escuchado a dos jubilados que tenía sentados a mi lado, y va y uno le suelta al otro, en un tono divertido, "uy, hoy está agresivo el muchacho"... jajaja eran como aquellos dos vejetes de los muppets, que siempre estaban en el palco comentándolo todo... en fin, que me ha hecho gracia su reacción.
Todo esto me ha hecho cerrar el libro y ponerme a pensar en la agresividad que llevamos dentro, encima o donde sea que la llevemos. Y he recordado algo que me dijeron hace tiempo sobre la importancia de aprender a relajarse, a disfrutar de cada momento, a buscar lo positivo del día... (hoy por ejemplo, el sol ha venido a vernos)... y de esa forma apartarnos un poco de la agresividad que conlleva nuestro día a día, en una ciudad donde ya nadie se respeta y en una sociedad donde los valores parecen vueltos del revés.
Y al bajar del bus, he caminado en lugar de meterme en el metro, y han sido cuatro calles fantásticas.
Y me he hecho una propuesta a mi misma que esta noche trasladaré a Ricardo... En lugar de cenar delante de la tele (que la mayoría de las veces deprime más que otra cosa), podríamos cenar con música y después leer un rato en compañía. Se me ocurre que es una buena forma de acabar el día, mejor que seguir irritándome con las noticias...

La semana pasada leí en la Contra de La Vanguardia algo sobre la madurez, algo así como que "eres maduro cuando nadie puede provocarte ni alterar tu estado de ánimo, cuando sólo tú lo eliges y no depende de lo que hagan otros... entonces somos maduros."
UF! me queda tanto aún...

Habrá que ponerse en marcha

Creo que llevo demasiado tiempo quejándome sin hacer nada al respecto. Hoy me he dado cuenta de la rabia que siento cuando alguien me tira su opinión a la cara, levantando la voz y argumentando sin que yo le pueda rebatir porque no tengo la información necesaria.
Alguien que de pronto se define como apolítico porque dice que todos los partidos van a lo mismo y que todos nos utilizan y que sólo quieren aprovecharse de los inocentes ciudadanos y del poder que les concedemos y qué sé yo cuántas cosas más...
Esta persona que dice no estar a favor de nadie, hablaba más en contra de unos y más a favor de otros. Curiosa manera de mantenerse al margen.
Yo me he quedado con ganas de rebatirle cada punto, pero sólo he podido con algunos... Por dentro, me hierve la sangre, roja, muy roja. Y pienso que tal vez ha llegado el momento de que tome partido y me comprometa más con mis ideas.

11 marzo, 2007

Son muchas las cosas que una aprende de sus progenitores... Si ahora tuviera que hacer una lista, no tendría tiempo ni espacio para completarla, pero hoy me gustaría recordar uno de los amores que mi padre trató de transmitirme: el amor por la música clásica.

No soy una persona muy entendida en el tema, confieso, pero la música para mí es como la pintura, o me mueve las entrañas o no me las mueve. Lo que mi padre consiguió enseñarme es a escuchar la música, a sentirla, a tratar de ir más allá de las primeras notas. Y aunque nunca fui una alumna aventajada, algo me debió quedar de cada conversación que tuvimos sobre ópera, sobre Mozart... o sobre zarzuela (para él tan grande y tan clásica como cualquier otro género).

Hoy me apetece compartir una pieza que a mí personalmente me eriza la piel cada vez que la escucho. Es parte de un concierto para Oboe y su autor es Alessandro Marcello, veneciano y contemporáneo de Vivaldi.

La escuché por primera vez hace muchos años, en la banda sonora de una película, un clásico del cine romántico de los 70, Anónimo Veneciano. En el argumento, esta pieza era el "anónimo veneciano" que el prota, director de orquesta, ensayaba con sus alumnos. Tardé años en encontrarla y descubrir que en realidad no era anónima, sino que tenía nombre y apellidos. Y recuerdo también la emoción al encontrar el cd que la contenía...

Esta es una de esas joyas para escuchar con los ojos cerrados y el alma abierta.

02 marzo, 2007

Just the way I am

La primera vez que escuché esta canción fue en clase de inglés hace muchos muchos años, cuando estudiaba en el British. Teníamos un profe fantástico que para suavizarnos la tarde del viernes nos ponía música y trabajábamos con ella. El caso es que en aquella época yo tenía la autoestima por los suelos, qué digo por los suelos... en el sub-sótano más profundo, y además (o quizás precisamente por eso) estaba saliendo con un chico al que yo consideraba muy superior a mí. Evidentemente, para mí el final estaba cantado. Y recuerdo que una compañera de clase, con la que hice amistad ese año, cuando escuchó la canción me dijo: "Nena, apréndete la lección de hoy. Si ese chico está contigo, probablemente sea porque le gustas tal como eres. No tienes que aparentar. No tienes que cambiar, sólo tienes que ser tú." Qué gran lección, verdad?

Ese chico pasó a la historia, aunque por otros motivos... Pero la lección no se me olvidará nunca. Ni la sonrisa de aquella amiga cuando me hablaba. Ni lo dulce que me sonó esta canción aquella tarde.

Esto de las lecciones de vida, como a mí me gusta llamarlas, es como los medicamentos que tardan en hacer efecto... Igual no te das cuenta hasta pasado un tiempo, pero están ahí, haciendo su trabajo. Y de pronto un día, te encuentras mejor.

No hace mucho le recomendé a otra persona esta misma canción y fue por motivos parecidos. Espero que le sirviera como me sirvió a mí.

28 febrero, 2007

Un cuento para Silvia

Esta es la historia de un caballo.
Un caballo de madera, en apariencia inanimado. Un caballo de colores intensos, exóticamente engalanado para festejos. Un caballo de mirada tranquila, de porte elegante, de nombre Silvio. Un caballo de madera.

Silvio no podía hacer otra que esperar.
Esperar a que alguien, con más sensibilidad que sentido práctico, se fijara en él. Silvio aguardaba pacientemente en un estante de la tienda. Ni siquiera él sabía desde cuándo estaba allí.
Desde su rincón observaba a los clientes pasear por el interior, curioseando, toqueteando, preguntando el precio de cosas por las que en realidad no sentían ningún interés. Algunos se cercaban a él y le miraban con cara de “a quién le puede gustar esto?”. Otros simplemente lo descartaban porque sus colores no combinaban con su salón. Los más, pasaban de largo, directamente, sin dedicarle siquiera un pase de reojo.
Pero Silvio ya estaba acostumbrado. Y aunque sus compañeros de estantería se burlaban de él, en su interior Silvio guardaba la esperanza de que, algún día, llegaría su alguien especial. Alguien que entendería su belleza más profunda. Alguien que también fuera profundamente bello.
Y ella le miró. Fijamente. Y sonrió.
Un día entró en la tienda una muchachita de cabellos negros y sonrisa dulce.
Era en realidad toda una mujer, una mujer con sus grietas y sus cruces, con sus años y sus canas. Una gran mujer. Pero Silvio sólo veía su hermosa melena negra, sus paralizantes ojos grises y su dulce sonrisa interior. Silvio tan sólo veía a la niña.
Y supo que había llegado su momento.
Procuró no moverse, no quería asustarla. Y esperó.
La muchacha se acercó, lo tomó en sus manos, lo miró con detalle y lo volvió a dejar en el estante. Cuando Silvio empezaba a temer lo peor, ella se le acercó de nuevo para hablarle al oído.
Silvio trató de no defraudarla y puso toda la atención que sus orejitas de madera eran capaces de expresar.
Y ella le habló de su amiga. Le contó que había alguien a quien quería mucho y por quien estaba preocupada porque llevaba muchos días muy triste.
Silvio no se perdía una coma, presentía que su nueva amiga le iba a encomendar una misión importante y quería estar a la altura.
- “Podrías cuidar de ella por mí?” le preguntó. “Yo no puedo estar con ella todo el tiempo, pero tú sí podrías. Lo harías? Cuidarías de ella?”
Cómo negarse?! Silvio estaba deseando salir ya de la tienda y ayudar a su nueva amiga. Ella lo comprendió y lo compró para la amiga triste. Hizo un bonito paquete y se lo envió.
Desde entonces Silvio vive feliz cumpliendo su misión, cuidando de la amiga triste, que ahora ya no está triste porque Silvio está a su lado.
Y cada vez que Silvio y la amiga triste que ya no está triste cruzan una mirada, le dedican un pensamiento a la muchacha de hermosa melena negra, paralizantes ojos grises y dulce sonrisa interior.

Si no fuera por estos momentos...

Mi compañera de penas (y risas también) en la distancia, me ha pasado hoy por mail esto que no os podeis perder... Son unas "contestaciones verídicas" de azafata a cliente, absolutamente divinas-de-la-muerte.
Voy a memorizar la primera para ver a quién puedo soltársela. Candidatos, como ya supondreis, hay a montones.

PRIMERA: Tras una discusión entre cliente y azafata, éste le dice: "Señorita, está Ud. resultando una persona muy desagradable". A lo que ella contesta: "Sin embargo, usted a mí me parece una bellísima persona, pero ambos podemos estar equivocados."

SEGUNDA: Después de un pollo monumental por overbooking, le dice el cliente a una azafata de mostrador: "Señorita, ¿sabe usted con quién está hablando?" Se vuelve la tía a su compañera y le dice: "Mira, otro gilipollas que no sabe ni cómo se llama!"

TERCERA: Macho ibérico haciéndose el gallito con la azafata delante de los amigotes: "Señorita, por el precio que he pagado por este billete ¿puedo tocarle el culo?". Ella, muy digna y sin inmutarse, le dice: "Déjeme que lo vea." Y empieza a mirar el billete hoja por hoja. Cuando acaba le dice: "Pues no, pero por este precio tiene derecho a que le dé por culo el comandante."

CUARTA: "¡Señorita, este vino sabe a polla!" "Es imposible, señor, en Iberia sólo servimos vinos de excelente calidad. Debe ser que le está repitiendo algo que haya comido antes."


Oh sí! La primera es mi favorita. Como dice mi padre: "con el debido respeto, váyase ud. a la mierda."

27 febrero, 2007

Alguien se acuerda?

Por Dios! que me llegué a reir con este tio... lágrimas eché!
Para fans del "adivinancero"... ahí va un retazo del mítico Un Dos Tres.

Aún recuerdo a Anna mirándonos a Amparo y a mí y preguntándose qué habríamos bebido para reirnos de aquella forma... Qué tiempos!

26 febrero, 2007

Angustias, me llaman.

Quizás hablar de esto sea darle más importancia de la que debiera, pero necesito hacerlo... y este es el espacio perfecto para ello.

Ya dije en alguna ocasión que la imagen que una tiene de sí misma es muchas veces distinta a la que tienen los demás. No sé si esto es bueno o malo, o ni bueno ni malo, pero en cualquier caso, a mí me descoloca y no me gusta la sensación.
La semana pasada, hablando con dos compañeros/amigos del trabajo, me dí cuenta de lo diferente que suena mi voz oída desde dentro de mi cabeza o desde fuera, cuando hablo de según qué. Al parecer, sueno casi enfadada cuando lo que a mí me parece es que simplemente estoy seria. Entonces, cuando esté enfadada de verdad, cómo sonaré? Casi me da miedo pensarlo! pero es que no soy consciente, de verdad que no.

Hoy he amanecido sin ganas de hablar.
Empiezo a estar un poco cansada de todo esto, cansada de que la gente se acerque a mí preguntándome qué tal día tengo y de tener que sonreir para que parezca que todo va bien y que hoy se puede hablar conmigo sin salir mal parado.
Toni me dijo que la gente que me conoce ya sabe cómo soy y que no me tendría que preocupar del resto. Eso será cierto pero... ¿por qué no me consuela? Ese resto a que él se refiere son personas, la mayoría, que llevan tiempo en la empresa, el suficiente como para hacerse una idea de cómo es cada cual, y si la imagen que tienen de mí es esta, algo está fallando en mi forma de comunicar, alguna señal estaré enviando en esa dirección.
La conversación del otro día me sirvió de mucho, aunque me dejó hecha polvo. Tendré que pensar en ello, buscar la forma de trabajarlo.
Yo siempre me tuve por una persona amable, fácil de tratar y risueña. Tímida, lo que a veces se confunde con altiva, y muy expresiva, lo que sin duda, no me favorece en absoluto. Y claro, como soy tan expresiva y llevo días pensando en todo este lío, pues hoy no tengo muchas ganas de hablar, y supongo que eso se traduce en mi cara. Alguien me puede explicar por qué narices le doy tanta importancia a lo que puedan pensar de mí los demás, cuando esos "demás" no son mi gente??? Vaya! Acabo de recordar una cuantas conversaciones sobre el mismo tema, todas con Marian, y la respuesta a mi pregunta es una vieja conocida.
Me temo que esta vez no le podré echar la culpa a las hormonas.

20 febrero, 2007

Cosas que se ven por la ciudad...

Hoy he vuelto a ver al nudista urbano. Que sí, que hay un tipo que se pasea por Barcelona en pelota picada. Bueno no, corrijo, en pelota picada no, que lleva zapatos.
Pues sí, y va tan tranquilo el hombre, paseando entre la gente, con una naturalidad impresionante. Y digo impresionante porque a mí, que soy más bien pudorosa, siempre me impresiona ver la naturalidad con que algunas personas muestran su cuerpo. Qué caramba, si me parece genial! otra cosa es que yo sea o no capaz.
A lo que iba... La primera vez que le ví, hace un par de semanas, iba yo con un compañero de trabajo y al comentarlo con él, me dijo que no es ilegal pasear desnudo por la calle, que al parecer el límite está en la exhibición de forma obscena o por la fuerza ante menores de edad. La verdad es que yo no tenía ni idea, pero bien pensado me parece estupendo que no sea ilegal, quiero decir que hay otros muchos asuntos en los que la policía debería meterse, antes que en esto. "Pero y los niños?" pensé entonces - y debí decirlo en voz alta, porque mi compañero me soltó enseguida: "probablemente para los niños sea mucho más natural que para nosotros, los que vemos mal en esto somos los adultos." Pues sí. (la famosa "mirada sucia" que diría Resines)
Esto me dio qué pensar.
Bueno, el caso es que hoy le he vuelto a ver. Y esta vez me he fijado bien, no sólo lleva el trasero tatuado... el "delantero" también! En realidad, si lo ves de lejos podrías pensar que lleva un slip. Pero no. Lleva hasta un piercing en la punta del pene. Qué valor! porque eso tiene que doler, no?
En fin, que andaba yo en esos pensamientos y claro, como no estaba en lo que estaba, pues me he torcido el pie y me he caído. Nada grave, sólo se ha dañado mi estúpido sentido del ridículo.
Ea, por mirona!

18 febrero, 2007

Un regalo de Pablo

Me enamoré de su música cuando sólo era una adolescente, más preocupada - la verdad - por mi escasa vida social que por otros temas... Lo que toca a esas edades, supongo.
Y lo cierto es que ni siquiera recuerdo cómo fue, pero sí sé que fue esta canción la que me abrió la puerta de Pablo. Y fue, además, una de las primeras con las que aprendí a escuchar no sólo la melodía.
Hace poco más de un año le pude ver en directo, por primera vez, y canté con él desde mi butaca esta canción, y me emocioné. Qué quereis? soy de llanto fácil.
Aquí os dejo la que para mí es una de las canciones de amor más hermosas jamás escritas, El breve espacio, en esta ocasión acompañado de Silvio.
Espero que os guste.

Children see

Para quienes no hayan recibido este video, merece la pena dedicarle unos minutos... Primero para ver cada detalle, después para reflexionar sobre lo visto. Sobre todo, para reflexionar.

14 febrero, 2007

Smile

Qué decir? este video no necesita mucha presentación.
Barbra, Tony... y una canción para cerrar los ojos... y sonreir.

Prefiero tomármelo a risa

Hace un rato me ha llamado un compañero para pedirme una información que necesitaba, que ahora tampoco viene a cuento dar más detalles, y va y me dice “es que me ha dicho fulanita que te lo pidiera con cuidado y de buen rollito”… ¡¡¡Le han dicho que tenga cuidado conmigo!!! Jajajajaja ... Menos mal que hoy me ha dado por reírme.
Pues nada, que el compañero me lo ha contado porque tenemos una buenísima relación (es de lo mejorcito que hay en la casa) y claro, como tenemos tan buena relación y siempre que podemos nos echamos unas charlas, pues ha flipado con el comentario de la otra… Pero es que además coincide que esta semana he recibido otros dos comentarios – más divertidos pero en la misma línea. Otras dos personas me dijeron, más o menos, que "no tengo fama de boooorde, sino que cuando tengo un mal día estoy que muerdo, pero si no tengo un mal día soy encantadora"...
Manda cojones!!! Pues como todo el mundo, no? o es que los demás, cuando tienen un mal día, están sonrientes y dando las gracias a la vida por tener la posibilidad de trabajar con un atajo de incompetentes?? … Vamos hombre!!
De todos modos, es de agradecer la aclaración, porque mira, ya no soy una borde las 24h sino sólo a ratitos. Pues sabes que me he quedao mucho más tranquila? Y lo bien que voy a dormir esta noche?!