13 julio, 2007

Hellraiser

Hace un par de meses acudí a un naturópata por un problema digestivo. Éste me hizo un reconocimiento y millones de preguntas para poder elaborar un diagnóstico, y como parte del tratamiento me derivó a un acupuntor.
Bueno, ahí vamos... que llevo dos meses que cuando estoy estirada en la camilla y levanto la vista, veo a Hellraiser mirándome y partiéndose de la risa! Es queee... si viérais el panorama! Además es que hay puntos extremadamente dolorosos - y desagradables! - (y no voy a entrar en detalles que sólo de pensarlo me pongo mala). Fíjate si es que yo creo que ahí reside el secreto de la acupuntura: cuando uno se ve de esa guisa y le tocan uno de esos puntos (que yo llamo "punto D", de Dolor), de repente se levanta y le dice al picador: "parece mentira oyes pero ya me encuentro mucho mejor, igual ya no hará falta que vuelva, no?". JA! Yo lo intenté, pero no coló... el hombre me miró y me dijo "va mujer, que no es para tanto"... Claro nene, porque tú eres el que pincha! No te digo! Pero bueno, a pesar de mis quejas, creo que está bien, al menos no voy atiborrada de pastillotes. Y lo cierto es que mi estómago está mucho mejor.
Ahora sólo me falta saber si para los michelines tienen algún remedio...

4 comentarios:

Yo dijo...

Jaja, qué gracia lo de Hellraiser!
Es cierto, con tanta aguja clavada...

El caso es que conozco a varias personas que por distintos motivos han ido a "acupuntureros" y les ha ido muy bien. Me alegro de que te vaya bien el "tratamiento". ;)

Besos

Amparo dijo...

Hay un tratamiento estupendo para la grasita y es de acupuntura: el acupuntor, en vez de clavarte las agujas en puntos concretos, te atraviesa con ella los labios. Así, para beber agua lo único que puedes hacer es tumbarte sobre un charco y esperar a que tu piel absorba el líquido. Puedes hacer lo mismo con caldo de pollo, y no puedes hacer nada con cualquier cosa sólida, léase pizza cuatro quesos, carpaccio, tartufo o similares. Ni unas acelgas pasan por ahí (es la gran ventaja del tratamiento.) Aún no está probado que el turbio se absorba de la misma forma que el agua o el caldo de pollo, por eso todavía no he probado el sistema. Pero adelgazar, adelgaza fijo.

Doña Paranoica dijo...

Arggggg!!!!! Con el mal rollito que me dan a mí las agujas!!!!!. Al menos te está viniendo bien, y eso es lo más importante.

Por cierto, si encuentras alguna dieta menos radical que la de Amparo, no olvides en pasármela ¿ok?

Un besazo enorme y cuídate

Lucía dijo...

Pues a mí si me interesaría una cura para los michelines, aunque sea a base de agujas.

Todo lo que no sea hacer deporte ...