28 febrero, 2007

Si no fuera por estos momentos...

Mi compañera de penas (y risas también) en la distancia, me ha pasado hoy por mail esto que no os podeis perder... Son unas "contestaciones verídicas" de azafata a cliente, absolutamente divinas-de-la-muerte.
Voy a memorizar la primera para ver a quién puedo soltársela. Candidatos, como ya supondreis, hay a montones.

PRIMERA: Tras una discusión entre cliente y azafata, éste le dice: "Señorita, está Ud. resultando una persona muy desagradable". A lo que ella contesta: "Sin embargo, usted a mí me parece una bellísima persona, pero ambos podemos estar equivocados."

SEGUNDA: Después de un pollo monumental por overbooking, le dice el cliente a una azafata de mostrador: "Señorita, ¿sabe usted con quién está hablando?" Se vuelve la tía a su compañera y le dice: "Mira, otro gilipollas que no sabe ni cómo se llama!"

TERCERA: Macho ibérico haciéndose el gallito con la azafata delante de los amigotes: "Señorita, por el precio que he pagado por este billete ¿puedo tocarle el culo?". Ella, muy digna y sin inmutarse, le dice: "Déjeme que lo vea." Y empieza a mirar el billete hoja por hoja. Cuando acaba le dice: "Pues no, pero por este precio tiene derecho a que le dé por culo el comandante."

CUARTA: "¡Señorita, este vino sabe a polla!" "Es imposible, señor, en Iberia sólo servimos vinos de excelente calidad. Debe ser que le está repitiendo algo que haya comido antes."


Oh sí! La primera es mi favorita. Como dice mi padre: "con el debido respeto, váyase ud. a la mierda."

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