Mi compañera de penas (y risas también) en la distancia, me ha pasado hoy por mail esto que no os podeis perder... Son unas "contestaciones verídicas" de azafata a cliente, absolutamente divinas-de-la-muerte.
Voy a memorizar la primera para ver a quién puedo soltársela. Candidatos, como ya supondreis, hay a montones.
PRIMERA: Tras una discusión entre cliente y azafata, éste le dice: "Señorita, está Ud. resultando una persona muy desagradable". A lo que ella contesta: "Sin embargo, usted a mí me parece una bellísima persona, pero ambos podemos estar equivocados."
SEGUNDA: Después de un pollo monumental por overbooking, le dice el cliente a una azafata de mostrador: "Señorita, ¿sabe usted con quién está hablando?" Se vuelve la tía a su compañera y le dice: "Mira, otro gilipollas que no sabe ni cómo se llama!"
TERCERA: Macho ibérico haciéndose el gallito con la azafata delante de los amigotes: "Señorita, por el precio que he pagado por este billete ¿puedo tocarle el culo?". Ella, muy digna y sin inmutarse, le dice: "Déjeme que lo vea." Y empieza a mirar el billete hoja por hoja. Cuando acaba le dice: "Pues no, pero por este precio tiene derecho a que le dé por culo el comandante."
CUARTA: "¡Señorita, este vino sabe a polla!" "Es imposible, señor, en Iberia sólo servimos vinos de excelente calidad. Debe ser que le está repitiendo algo que haya comido antes."
Oh sí! La primera es mi favorita. Como dice mi padre: "con el debido respeto, váyase ud. a la mierda."
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