La primera vez que escuché
esta canción fue en clase de inglés hace muchos muchos años, cuando estudiaba en el British. Teníamos un profe fantástico que para suavizarnos la tarde del viernes nos ponía música y trabajábamos con ella. El caso es que en aquella época yo tenía la autoestima por los suelos, qué digo por los suelos... en el sub-sótano más profundo, y además (o quizás precisamente por eso) estaba saliendo con un chico al que yo consideraba muy superior a mí. Evidentemente, para mí el final estaba cantado. Y recuerdo que una compañera de clase, con la que hice amistad ese año, cuando escuchó la canción me dijo: "Nena, apréndete la lección de hoy. Si ese chico está contigo, probablemente sea porque le gustas tal como eres. No tienes que aparentar. No tienes que cambiar, sólo tienes que ser tú." Qué gran lección, verdad?
Ese chico pasó a la historia, aunque por otros motivos... Pero la lección no se me olvidará nunca. Ni la sonrisa de aquella amiga cuando me hablaba. Ni lo dulce que me sonó esta canción aquella tarde.
Esto de las lecciones de vida, como a mí me gusta llamarlas, es como los medicamentos que tardan en hacer efecto... Igual no te das cuenta hasta pasado un tiempo, pero están ahí, haciendo su trabajo. Y de pronto un día, te encuentras mejor.
No hace mucho le recomendé a otra persona esta misma canción y fue por motivos parecidos. Espero que le sirviera como me sirvió a mí.
3 comentarios:
Primer comment en tu blog!
Es una buena lección, si señora. Además, nadie es superior a nadie... (excepto Madonna, jejeje).
Excepto Madonna y Wesley Snipes!!! (con permiso de mi chico)... ;-DD
Bienvenido Bohdi! Me alegra saber que andas por aquí.
Por supuesto que fué una gran lección. Y ademas yo que me alegro. Por eso estoy contigo. Porque me gustas tal y como eres, y como ya sabes, yo contigo soy yo.
Por eso, para siempre y jamás..... yo más.
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