12 marzo, 2007

Habrá que ponerse en marcha

Creo que llevo demasiado tiempo quejándome sin hacer nada al respecto. Hoy me he dado cuenta de la rabia que siento cuando alguien me tira su opinión a la cara, levantando la voz y argumentando sin que yo le pueda rebatir porque no tengo la información necesaria.
Alguien que de pronto se define como apolítico porque dice que todos los partidos van a lo mismo y que todos nos utilizan y que sólo quieren aprovecharse de los inocentes ciudadanos y del poder que les concedemos y qué sé yo cuántas cosas más...
Esta persona que dice no estar a favor de nadie, hablaba más en contra de unos y más a favor de otros. Curiosa manera de mantenerse al margen.
Yo me he quedado con ganas de rebatirle cada punto, pero sólo he podido con algunos... Por dentro, me hierve la sangre, roja, muy roja. Y pienso que tal vez ha llegado el momento de que tome partido y me comprometa más con mis ideas.

2 comentarios:

Bohdi dijo...

Lo están consiguiendo, la sangre (mi sangre) es cada vez más roja y cada día, con cada palabra, con cada acto, con cada imagen, hacen que hierva con más facilidad.
¿Es necesario?

roser_pen dijo...

No, no lo es... o al menos no debería, pero supongo que han vuelto al "divide y vencerás" de toda la vida... Y a mi me da que van a conseguir el efecto contrario de lo que buscan... y si no, mira nuestra reacción. Me parece que hay mucha más gente como
nosotros... O eso me gustaría creer.