24 abril, 2007

Porque me ha hecho gracia

Esto que voy a contar no tiene mensaje oculto ni probablemente interés para nadie que no sea yo, pero es que me apetecía contarlo...
Hoy, en el camino de vuelta a casa, iba yo pensando en mis cosas... y a veces me enredo tanto que para desconectar, me dedico a observar a las personas con las que me cruzo por la calle o en el metro... Pues hoy, ya cerca de casa, he visto una parejita muy mona que a simple vista parecían dos adolescentes "pelando la pava" (expresión que aprendí de mi cuñada y que me encanta)... Él sentado en su scooter y ella de pie frente a él, en actitud coqueta... Entonces paso por su lado y la escucho a ella "mmm... pues no lo hicimos porque no había condón, que si no lo hacemos" ...
Bueno, pa'ver la cara del tipo con el que me he cruzado después! porque claro, al oir la frase de marras mis ojos se han abierto como platos y no he podido evitar sonreirme, rollo "hala!"... Y no es que me haya sorprendido por mojigata, sino porque era lo último que esperaba de esa conversación... no sé, pensaba que sería más rollo "este finde vamos de botellón, te apuntas?" "uf, a ver si mi padre me deja, que está de un cerrao!"... o yo qué sé! Claro que ahora entiendo el interés con que el chaval la miraba... y yo creyendo que era amor de adolescente!
A veces observo a la gente e imagino qué historia habrá detrás de cada uno, o a dónde se dirigen o de qué estarán hablando... Y, a veces, cuando estoy lo bastante cerca como para pillar algo de la conversación, me llevo cada sorpresa...
Como la primera vez que salí con Ricardo, recuerdo que paseábamos por el puerto cuando vimos a una parejita en actitud cariñosa. Nosotros nos dijimos, no sin cierta sorna, "oh, qué bonito es el amor"... y cuando llegamos a su altura escuchamos al chico decir "es que llevas tooodo el verano tocánnndome los cojones!"...
Ricardo y yo pasamos de largo con una discreción y prudencia absolutas, como si allí no hubiera nadie más... y cuando ya nos habíamos alejado, nos miramos y estalló la risa... No sabeis lo que dió de sí la frasecita, aún hoy día bromeamos con ella.

En fin, que la vuelta a casa ha sido divertida porque, al recordar esta otra anécdota, he venido riéndome sola todo el camino.
Es bueno poder reirse al final del día, no?

3 comentarios:

Doña Paranoica dijo...

Si, es buenísimo reirse al final del día, y con tu post, yo lo he hecho.
Muchas gracias por los ánimos, porque ayudan mucho, parece mentira como unas palabras escritas de alguien que no conoces pueden ayudar tanto.

Un besazo enorme y a seguir bien

Amparo dijo...

Siempre es bueno reírse, a cualquier hora. Además, ¿a que es un placer soltar una carcajada en medio de un paso de cebra (es un poner)? Desde que me hago mayor y se que la gente no anda pendiente de mi, que me rio más por la calle. Qué cosas...

Amparo dijo...

Mira, he vuelto a leer la entrada y lo de "es que llevas tooodo el verano tocánnndome los cojones!" hace que me muera de risa :-DDDD