20 julio, 2006

El poder de un abrazo...

...o en su defecto, un Kinder Bueno. Que sí, que funciona. Doy fe. Aunque siempre es preferible un buen abrazo, también doy fe de eso.
Yo hoy he tenido ración doble. Como los abrazos los tengo por la mañana, antes de salir de casa… y me tengo que esperar hasta la noche para la siguiente dosis, pues hoy he atacado la máquina de las pastas. Y claro, donde haya un Kinder Bueno que se quiten los palitos integrales… dónde va a parar!!
Que por qué necesito una dosis de chocolate?? Pues eso ya va a ser más difícil de concretar… Las hormonas quizás (siempre les echo la culpa de todo)… o… que sé yo, una mañana aburrida, las ganas de pillar vacaciones, echar de menos los aviones (cuando todo el mundo te cuenta lo lejos que se va este verano), lo dicho… qué sé yo! podría encontrar mil razones, pero volviendo a los abrazos, quien pueda pillarse uno, pero de los de verdad, no de los que duran poco y saben a plástico, sino de esos que te reconcilian con el género humano (y que pocas veces pasa, por Dios!), pues quien pueda pillarse uno, que se aproveche… Eso sí tiene poder! Yo sólo necesito dos cosas para empezar el día… mi mega-café-con-leche y el abrazo de mi chico. (a que parezco un teletubbie?)
Voy a contar los minutos que me faltan para el próximo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué razon tienes. Me ha encantado!