Esta es la historia de un caballo.
Un caballo de madera, en apariencia inanimado. Un caballo de colores intensos, exóticamente engalanado para festejos. Un caballo de mirada tranquila, de porte elegante, de nombre Silvio. Un caballo de madera.
Silvio no podía hacer otra que esperar.
Esperar a que alguien, con más sensibilidad que sentido práctico, se fijara en él. Silvio aguardaba pacientemente en un estante de la tienda. Ni siquiera él sabía desde cuándo estaba allí.
Desde su rincón observaba a los clientes pasear por el interior, curioseando, toqueteando, preguntando el precio de cosas por las que en realidad no sentían ningún interés. Algunos se cercaban a él y le miraban con cara de “a quién le puede gustar esto?”. Otros simplemente lo descartaban porque sus colores no combinaban con su salón. Los más, pasaban de largo, directamente, sin dedicarle siquiera un pase de reojo.
Pero Silvio ya estaba acostumbrado. Y aunque sus compañeros de estantería se burlaban de él, en su interior Silvio guardaba la esperanza de que, algún día, llegaría su alguien especial. Alguien que entendería su belleza más profunda. Alguien que también fuera profundamente bello.
Y ella le miró. Fijamente. Y sonrió.
Un día entró en la tienda una muchachita de cabellos negros y sonrisa dulce.
Era en realidad toda una mujer, una mujer con sus grietas y sus cruces, con sus años y sus canas. Una gran mujer. Pero Silvio sólo veía su hermosa melena negra, sus paralizantes ojos grises y su dulce sonrisa interior. Silvio tan sólo veía a la niña.
Y supo que había llegado su momento.
Procuró no moverse, no quería asustarla. Y esperó.
La muchacha se acercó, lo tomó en sus manos, lo miró con detalle y lo volvió a dejar en el estante. Cuando Silvio empezaba a temer lo peor, ella se le acercó de nuevo para hablarle al oído.
Silvio trató de no defraudarla y puso toda la atención que sus orejitas de madera eran capaces de expresar.
Y ella le habló de su amiga. Le contó que había alguien a quien quería mucho y por quien estaba preocupada porque llevaba muchos días muy triste.
Silvio no se perdía una coma, presentía que su nueva amiga le iba a encomendar una misión importante y quería estar a la altura.
- “Podrías cuidar de ella por mí?” le preguntó. “Yo no puedo estar con ella todo el tiempo, pero tú sí podrías. Lo harías? Cuidarías de ella?”
Cómo negarse?! Silvio estaba deseando salir ya de la tienda y ayudar a su nueva amiga. Ella lo comprendió y lo compró para la amiga triste. Hizo un bonito paquete y se lo envió.
Desde entonces Silvio vive feliz cumpliendo su misión, cuidando de la amiga triste, que ahora ya no está triste porque Silvio está a su lado.
Y cada vez que Silvio y la amiga triste que ya no está triste cruzan una mirada, le dedican un pensamiento a la muchacha de hermosa melena negra, paralizantes ojos grises y dulce sonrisa interior.
28 febrero, 2007
Si no fuera por estos momentos...
Mi compañera de penas (y risas también) en la distancia, me ha pasado hoy por mail esto que no os podeis perder... Son unas "contestaciones verídicas" de azafata a cliente, absolutamente divinas-de-la-muerte.
Voy a memorizar la primera para ver a quién puedo soltársela. Candidatos, como ya supondreis, hay a montones.
PRIMERA: Tras una discusión entre cliente y azafata, éste le dice: "Señorita, está Ud. resultando una persona muy desagradable". A lo que ella contesta: "Sin embargo, usted a mí me parece una bellísima persona, pero ambos podemos estar equivocados."
SEGUNDA: Después de un pollo monumental por overbooking, le dice el cliente a una azafata de mostrador: "Señorita, ¿sabe usted con quién está hablando?" Se vuelve la tía a su compañera y le dice: "Mira, otro gilipollas que no sabe ni cómo se llama!"
TERCERA: Macho ibérico haciéndose el gallito con la azafata delante de los amigotes: "Señorita, por el precio que he pagado por este billete ¿puedo tocarle el culo?". Ella, muy digna y sin inmutarse, le dice: "Déjeme que lo vea." Y empieza a mirar el billete hoja por hoja. Cuando acaba le dice: "Pues no, pero por este precio tiene derecho a que le dé por culo el comandante."
CUARTA: "¡Señorita, este vino sabe a polla!" "Es imposible, señor, en Iberia sólo servimos vinos de excelente calidad. Debe ser que le está repitiendo algo que haya comido antes."
Oh sí! La primera es mi favorita. Como dice mi padre: "con el debido respeto, váyase ud. a la mierda."
Voy a memorizar la primera para ver a quién puedo soltársela. Candidatos, como ya supondreis, hay a montones.
PRIMERA: Tras una discusión entre cliente y azafata, éste le dice: "Señorita, está Ud. resultando una persona muy desagradable". A lo que ella contesta: "Sin embargo, usted a mí me parece una bellísima persona, pero ambos podemos estar equivocados."
SEGUNDA: Después de un pollo monumental por overbooking, le dice el cliente a una azafata de mostrador: "Señorita, ¿sabe usted con quién está hablando?" Se vuelve la tía a su compañera y le dice: "Mira, otro gilipollas que no sabe ni cómo se llama!"
TERCERA: Macho ibérico haciéndose el gallito con la azafata delante de los amigotes: "Señorita, por el precio que he pagado por este billete ¿puedo tocarle el culo?". Ella, muy digna y sin inmutarse, le dice: "Déjeme que lo vea." Y empieza a mirar el billete hoja por hoja. Cuando acaba le dice: "Pues no, pero por este precio tiene derecho a que le dé por culo el comandante."
CUARTA: "¡Señorita, este vino sabe a polla!" "Es imposible, señor, en Iberia sólo servimos vinos de excelente calidad. Debe ser que le está repitiendo algo que haya comido antes."
Oh sí! La primera es mi favorita. Como dice mi padre: "con el debido respeto, váyase ud. a la mierda."
27 febrero, 2007
Alguien se acuerda?
Por Dios! que me llegué a reir con este tio... lágrimas eché!
Para fans del "adivinancero"... ahí va un retazo del mítico Un Dos Tres.
Aún recuerdo a Anna mirándonos a Amparo y a mí y preguntándose qué habríamos bebido para reirnos de aquella forma... Qué tiempos!
Para fans del "adivinancero"... ahí va un retazo del mítico Un Dos Tres.
Aún recuerdo a Anna mirándonos a Amparo y a mí y preguntándose qué habríamos bebido para reirnos de aquella forma... Qué tiempos!
26 febrero, 2007
Angustias, me llaman.
Quizás hablar de esto sea darle más importancia de la que debiera, pero necesito hacerlo... y este es el espacio perfecto para ello.
Ya dije en alguna ocasión que la imagen que una tiene de sí misma es muchas veces distinta a la que tienen los demás. No sé si esto es bueno o malo, o ni bueno ni malo, pero en cualquier caso, a mí me descoloca y no me gusta la sensación.
La semana pasada, hablando con dos compañeros/amigos del trabajo, me dí cuenta de lo diferente que suena mi voz oída desde dentro de mi cabeza o desde fuera, cuando hablo de según qué. Al parecer, sueno casi enfadada cuando lo que a mí me parece es que simplemente estoy seria. Entonces, cuando esté enfadada de verdad, cómo sonaré? Casi me da miedo pensarlo! pero es que no soy consciente, de verdad que no.
Hoy he amanecido sin ganas de hablar.
Empiezo a estar un poco cansada de todo esto, cansada de que la gente se acerque a mí preguntándome qué tal día tengo y de tener que sonreir para que parezca que todo va bien y que hoy se puede hablar conmigo sin salir mal parado.
Toni me dijo que la gente que me conoce ya sabe cómo soy y que no me tendría que preocupar del resto. Eso será cierto pero... ¿por qué no me consuela? Ese resto a que él se refiere son personas, la mayoría, que llevan tiempo en la empresa, el suficiente como para hacerse una idea de cómo es cada cual, y si la imagen que tienen de mí es esta, algo está fallando en mi forma de comunicar, alguna señal estaré enviando en esa dirección.
La conversación del otro día me sirvió de mucho, aunque me dejó hecha polvo. Tendré que pensar en ello, buscar la forma de trabajarlo.
Yo siempre me tuve por una persona amable, fácil de tratar y risueña. Tímida, lo que a veces se confunde con altiva, y muy expresiva, lo que sin duda, no me favorece en absoluto. Y claro, como soy tan expresiva y llevo días pensando en todo este lío, pues hoy no tengo muchas ganas de hablar, y supongo que eso se traduce en mi cara. Alguien me puede explicar por qué narices le doy tanta importancia a lo que puedan pensar de mí los demás, cuando esos "demás" no son mi gente??? Vaya! Acabo de recordar una cuantas conversaciones sobre el mismo tema, todas con Marian, y la respuesta a mi pregunta es una vieja conocida.
Me temo que esta vez no le podré echar la culpa a las hormonas.
Ya dije en alguna ocasión que la imagen que una tiene de sí misma es muchas veces distinta a la que tienen los demás. No sé si esto es bueno o malo, o ni bueno ni malo, pero en cualquier caso, a mí me descoloca y no me gusta la sensación.
La semana pasada, hablando con dos compañeros/amigos del trabajo, me dí cuenta de lo diferente que suena mi voz oída desde dentro de mi cabeza o desde fuera, cuando hablo de según qué. Al parecer, sueno casi enfadada cuando lo que a mí me parece es que simplemente estoy seria. Entonces, cuando esté enfadada de verdad, cómo sonaré? Casi me da miedo pensarlo! pero es que no soy consciente, de verdad que no.
Hoy he amanecido sin ganas de hablar.
Empiezo a estar un poco cansada de todo esto, cansada de que la gente se acerque a mí preguntándome qué tal día tengo y de tener que sonreir para que parezca que todo va bien y que hoy se puede hablar conmigo sin salir mal parado.
Toni me dijo que la gente que me conoce ya sabe cómo soy y que no me tendría que preocupar del resto. Eso será cierto pero... ¿por qué no me consuela? Ese resto a que él se refiere son personas, la mayoría, que llevan tiempo en la empresa, el suficiente como para hacerse una idea de cómo es cada cual, y si la imagen que tienen de mí es esta, algo está fallando en mi forma de comunicar, alguna señal estaré enviando en esa dirección.
La conversación del otro día me sirvió de mucho, aunque me dejó hecha polvo. Tendré que pensar en ello, buscar la forma de trabajarlo.
Yo siempre me tuve por una persona amable, fácil de tratar y risueña. Tímida, lo que a veces se confunde con altiva, y muy expresiva, lo que sin duda, no me favorece en absoluto. Y claro, como soy tan expresiva y llevo días pensando en todo este lío, pues hoy no tengo muchas ganas de hablar, y supongo que eso se traduce en mi cara. Alguien me puede explicar por qué narices le doy tanta importancia a lo que puedan pensar de mí los demás, cuando esos "demás" no son mi gente??? Vaya! Acabo de recordar una cuantas conversaciones sobre el mismo tema, todas con Marian, y la respuesta a mi pregunta es una vieja conocida.
Me temo que esta vez no le podré echar la culpa a las hormonas.
20 febrero, 2007
Cosas que se ven por la ciudad...
Hoy he vuelto a ver al nudista urbano. Que sí, que hay un tipo que se pasea por Barcelona en pelota picada. Bueno no, corrijo, en pelota picada no, que lleva zapatos.
Pues sí, y va tan tranquilo el hombre, paseando entre la gente, con una naturalidad impresionante. Y digo impresionante porque a mí, que soy más bien pudorosa, siempre me impresiona ver la naturalidad con que algunas personas muestran su cuerpo. Qué caramba, si me parece genial! otra cosa es que yo sea o no capaz.
A lo que iba... La primera vez que le ví, hace un par de semanas, iba yo con un compañero de trabajo y al comentarlo con él, me dijo que no es ilegal pasear desnudo por la calle, que al parecer el límite está en la exhibición de forma obscena o por la fuerza ante menores de edad. La verdad es que yo no tenía ni idea, pero bien pensado me parece estupendo que no sea ilegal, quiero decir que hay otros muchos asuntos en los que la policía debería meterse, antes que en esto. "Pero y los niños?" pensé entonces - y debí decirlo en voz alta, porque mi compañero me soltó enseguida: "probablemente para los niños sea mucho más natural que para nosotros, los que vemos mal en esto somos los adultos." Pues sí. (la famosa "mirada sucia" que diría Resines)
Esto me dio qué pensar.
Bueno, el caso es que hoy le he vuelto a ver. Y esta vez me he fijado bien, no sólo lleva el trasero tatuado... el "delantero" también! En realidad, si lo ves de lejos podrías pensar que lleva un slip. Pero no. Lleva hasta un piercing en la punta del pene. Qué valor! porque eso tiene que doler, no?
En fin, que andaba yo en esos pensamientos y claro, como no estaba en lo que estaba, pues me he torcido el pie y me he caído. Nada grave, sólo se ha dañado mi estúpido sentido del ridículo.
Ea, por mirona!
Pues sí, y va tan tranquilo el hombre, paseando entre la gente, con una naturalidad impresionante. Y digo impresionante porque a mí, que soy más bien pudorosa, siempre me impresiona ver la naturalidad con que algunas personas muestran su cuerpo. Qué caramba, si me parece genial! otra cosa es que yo sea o no capaz.
A lo que iba... La primera vez que le ví, hace un par de semanas, iba yo con un compañero de trabajo y al comentarlo con él, me dijo que no es ilegal pasear desnudo por la calle, que al parecer el límite está en la exhibición de forma obscena o por la fuerza ante menores de edad. La verdad es que yo no tenía ni idea, pero bien pensado me parece estupendo que no sea ilegal, quiero decir que hay otros muchos asuntos en los que la policía debería meterse, antes que en esto. "Pero y los niños?" pensé entonces - y debí decirlo en voz alta, porque mi compañero me soltó enseguida: "probablemente para los niños sea mucho más natural que para nosotros, los que vemos mal en esto somos los adultos." Pues sí. (la famosa "mirada sucia" que diría Resines)
Esto me dio qué pensar.
Bueno, el caso es que hoy le he vuelto a ver. Y esta vez me he fijado bien, no sólo lleva el trasero tatuado... el "delantero" también! En realidad, si lo ves de lejos podrías pensar que lleva un slip. Pero no. Lleva hasta un piercing en la punta del pene. Qué valor! porque eso tiene que doler, no?
En fin, que andaba yo en esos pensamientos y claro, como no estaba en lo que estaba, pues me he torcido el pie y me he caído. Nada grave, sólo se ha dañado mi estúpido sentido del ridículo.
Ea, por mirona!
18 febrero, 2007
Un regalo de Pablo
Me enamoré de su música cuando sólo era una adolescente, más preocupada - la verdad - por mi escasa vida social que por otros temas... Lo que toca a esas edades, supongo.
Y lo cierto es que ni siquiera recuerdo cómo fue, pero sí sé que fue esta canción la que me abrió la puerta de Pablo. Y fue, además, una de las primeras con las que aprendí a escuchar no sólo la melodía.
Hace poco más de un año le pude ver en directo, por primera vez, y canté con él desde mi butaca esta canción, y me emocioné. Qué quereis? soy de llanto fácil.
Aquí os dejo la que para mí es una de las canciones de amor más hermosas jamás escritas, El breve espacio, en esta ocasión acompañado de Silvio.
Espero que os guste.
Y lo cierto es que ni siquiera recuerdo cómo fue, pero sí sé que fue esta canción la que me abrió la puerta de Pablo. Y fue, además, una de las primeras con las que aprendí a escuchar no sólo la melodía.
Hace poco más de un año le pude ver en directo, por primera vez, y canté con él desde mi butaca esta canción, y me emocioné. Qué quereis? soy de llanto fácil.
Aquí os dejo la que para mí es una de las canciones de amor más hermosas jamás escritas, El breve espacio, en esta ocasión acompañado de Silvio.
Espero que os guste.
Children see
Para quienes no hayan recibido este video, merece la pena dedicarle unos minutos... Primero para ver cada detalle, después para reflexionar sobre lo visto. Sobre todo, para reflexionar.
14 febrero, 2007
Smile
Qué decir? este video no necesita mucha presentación.
Barbra, Tony... y una canción para cerrar los ojos... y sonreir.
Barbra, Tony... y una canción para cerrar los ojos... y sonreir.
Prefiero tomármelo a risa
Hace un rato me ha llamado un compañero para pedirme una información que necesitaba, que ahora tampoco viene a cuento dar más detalles, y va y me dice “es que me ha dicho fulanita que te lo pidiera con cuidado y de buen rollito”… ¡¡¡Le han dicho que tenga cuidado conmigo!!! Jajajajaja ... Menos mal que hoy me ha dado por reírme.
Pues nada, que el compañero me lo ha contado porque tenemos una buenísima relación (es de lo mejorcito que hay en la casa) y claro, como tenemos tan buena relación y siempre que podemos nos echamos unas charlas, pues ha flipado con el comentario de la otra… Pero es que además coincide que esta semana he recibido otros dos comentarios – más divertidos pero en la misma línea. Otras dos personas me dijeron, más o menos, que "no tengo fama de boooorde, sino que cuando tengo un mal día estoy que muerdo, pero si no tengo un mal día soy encantadora"...
Manda cojones!!! Pues como todo el mundo, no? o es que los demás, cuando tienen un mal día, están sonrientes y dando las gracias a la vida por tener la posibilidad de trabajar con un atajo de incompetentes?? … Vamos hombre!!
De todos modos, es de agradecer la aclaración, porque mira, ya no soy una borde las 24h sino sólo a ratitos. Pues sabes que me he quedao mucho más tranquila? Y lo bien que voy a dormir esta noche?!
Pues nada, que el compañero me lo ha contado porque tenemos una buenísima relación (es de lo mejorcito que hay en la casa) y claro, como tenemos tan buena relación y siempre que podemos nos echamos unas charlas, pues ha flipado con el comentario de la otra… Pero es que además coincide que esta semana he recibido otros dos comentarios – más divertidos pero en la misma línea. Otras dos personas me dijeron, más o menos, que "no tengo fama de boooorde, sino que cuando tengo un mal día estoy que muerdo, pero si no tengo un mal día soy encantadora"...
Manda cojones!!! Pues como todo el mundo, no? o es que los demás, cuando tienen un mal día, están sonrientes y dando las gracias a la vida por tener la posibilidad de trabajar con un atajo de incompetentes?? … Vamos hombre!!
De todos modos, es de agradecer la aclaración, porque mira, ya no soy una borde las 24h sino sólo a ratitos. Pues sabes que me he quedao mucho más tranquila? Y lo bien que voy a dormir esta noche?!
12 febrero, 2007
En trece y martes...

Hoy es un día gafe par algunos (muchos) y mañana día de gasto y celebration para otros (muchos también), pero a mí siempre me ha tocado mucho las narices que se me diga lo que tengo que hacer, o cúando tengo que celebrar o cuándo encerrarme en casa porque es un día de mala suerte... Así que paso del 14 y desafío al número 13.
Y a pesar de que nunca lo hago, hoy me apetece felicitar a todo aquel que esté enamorado... de una persona, de una ciudad, de una canción... de la vida.
Yo tengo mucha mucha suerte, lo reconozco. Estoy enamorada y lo celebro cada día del año. Y mira, hoy me apecete enviaros un abrazo. Que tengais un 13 muy feliz.
10 febrero, 2007
Y seguimos con Michael
Bueno, ya veis que me estoy animando... pero es que sólo llevo 48 horas con ADSL y claro, comparando con la conexión que teníamos antes... esto es la leche! Además ahora ya sé enlazar vídeos y cancioneees!!! Sí, ya lo sé, es supermegafácil, pero yo de normal ya soy un poco lenta aprendiendo estas cosas tan modernas, y como tampoco podía hacer muchas pruebas desde casa porque esto no chutaba bien... pues eso, que ahora le estoy pillando el gustillo.
Así que... me temo que ahora me vereis más a menudo. Y como sigo de celebración, aquí va otro regalito... Espero que lo disfruteis.
Así que... me temo que ahora me vereis más a menudo. Y como sigo de celebración, aquí va otro regalito... Espero que lo disfruteis.
Algo de Frankie...
para celebrar que YA TENGO ADESEELE!!!!!! Y qué mejor ocasión para dejaros aquí una joyita musical como esta... Fly me to the moon
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