Para qué engañarnos? las vacaciones están de puuuta madre, y aquí en Tossa… pues qué os voy a contar! Cómo tenía previsto, duermo lo que me pide el cuerpo (o lo que me permiten las lumbares, que a estas edades ya se sabe), tomo el solete con precaución –que no sabía yo lo bien que se está en la playa a las seis de la tarde - y me dedico, básicamente, a disfrutar del par de tumbonas (me encanta ese nombre, es tan gráfico) que compramos hace unos días en el Carrefour y que son ideales-de-la-muerte para ver, desde la terraza y por la noche, antiguos episodios de Friends… Sólo nos faltaban las palomitas, pero ya me encargaré yo de que no falten en la próxima sesión.
Creo que por fin tengo claro lo que quiero hacer con (el resto de) mi vida: panching forever and ever! Así que me vuelvo a mis quehaceres vacacionales, porque además… mis neuronas tampoco dan más de sí, que me doy cuenta de que todo lo escrito hoy es totalmente insustancial, eh? que conste, pero es lo que tiene el “out of order”. Y seguro que por ahí hay alguien agradeciendo que no cite a Sartre (y no miro a nadie).
Ala pues, besicos y hasta la vuelta! Por cierto, que me voy cinco días a París!!!
2 comentarios:
5 días en mi ciudad!!! Tú sí que sabes!
Feliz París!
Silvia.
P.S.- Tengo la costumbre de llamar mi ciudad a todos los sitios que me gustan, con lo cual resulta que medio mundo es mío :-)))
¡Lo sabía! ¡Por fin localizaste un cyber en Tossa!¡Bien por tu vía digital!(Hoy he descubierto lo bien que se está en mi balcón, escribiendo en el portátil. Una gozada que explotaré más.)
Por cierto, Nueva York es mía, lo que pasa es que presto cachos a las amigas y los amigos :-)
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