05 diciembre, 2008

Y otra de cosas ricas...

No todo van a ser gruñidos... Por suerte, siempre pasan cosas que le devuelven a una la sonrisa.
Los que entran en este blog, seguramente también entran en el suyo... así que ya sabreis que Amparo cogió a su bicho de la manita, lo metió en un cohete y lo envió rumbo a lo desconocido. Ahora debe andar por alguna lejana galaxia, según se va al fondo a la derecha. Vamos, que lo mandó a la mierda.
Esa es una buena, no, buenísima noticia.
Ahora sólo falta que sobreviva a los purés de verdura que le prepara Silvia. (noooo, que es brooooma)

Otra sonrisa viene de la mano de J., un amigo con el que me he reencontrado después de 20 años de no saber nada uno del otro.
J. es una de esas personas que siempre te recibe con una sonrisa. Fiel a sus amigos, como hay poca gente, y siempre dispuesto a compartir. Al menos eso recuerdo yo de este hombre y, por lo que he podido comprobar, no ha cambiado nada. Es un placer tenerle cerca. Espero que esta vez no nos perdamos.

Y una sonrisa más, esta más bucólica y pastoril, la encuentro en las montañas que rodean mi pueblo. Bueno, todavía no es "oficialmente" mi pueblo, pero lo será pronto, muy pronto.
Cuando cojo el tren cada mañana para venir a trabajar, miro por la ventana y veo las mismas montañas que veré desde mi habitación. (hay que meterle prisa a Santi)
Algún día he salido más pronto de casa y he pillado el amanecer desde el tren. Sencillamente espectacular. (hasta el punto de compensar el madrugón! y eso es mucho compensar)
Si a eso le añado un buen libro y la compañía de mi chico, qué más se puede pedir?!... Supongo que por eso llego de buen humor al trabajo. Un comienzo así, siempre te ilumina el resto del día.
(bueno, eso y la perspectiva de darme una vueltecilla por Cicely al llegar a casa)

Hala! Feliz día de la Constitución a todos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Ay Roser! ¡Qué feliz se te ve, hija mía! me alegro mucho, espero que pronto sea tu pueblo de verdad, como tú dices, y que nos sigas contandos tus cositas, que se echa de menos cuando no lo haces.

Un abrazo