29 mayo, 2007

Que me caso, oiga!

Pues sí, después de siete años de convivencia, hemos decidido legalizar nuestra vida en común. Por lo que pueda pasar. Y creo que no sólo es un tema legal, sospecho que hay por ahí detrás algo más, una confirmación, un compromiso que da forma a un deseo, el que tenemos de pasar la vida juntos. Qué cosas! antes de conocernos los dos teníamos clarísimo que este momento no había de llegar, por convicción y por rebeldía, y no sé si en ese orden. Pero la vida te lleva y te trae y nunca sabes cómo acabarás el día. La cuestión es que me caso. El 9 de junio. Me gusta el número y me gusta el mes. Víctor dice que entiende nuestra unión, porque los dos somos Nueve. Puede que sí. Sea por lo que sea, por numerología, por destino o por azar, estamos juntos. Y yo ya no puedo ni quiero imaginar mi vida sin él. Nos casará un regidor socialista (Ole!) en un acto sencillo y con poco público. Y después, a la taberna!
Planes? De inmediato, descansar, y disfrutar el uno del otro. Más adelante, viajar. La casa por la ventana: nos vamos al Japón. Ea! Ahora o nunca, no sé si luego estaremos cinco años comiendo acelgas para soportar el bache económico, pero no importa, habremos realizado uno de nuestros sueños. Otros tendrán que esperar. Creo que ya hemos hablado de esto en alguna otra ocasión, pero sí, los sueños son importantes.
Y nada, esa es la novedad... para algunos.
Más cosas? ...en breve.

03 mayo, 2007

Respondo, tarde pero respondo.

Amparo me pasó hace casi un mes una cosa llamada "meme" que a lo mejor los blogueros de pro ya saben de qué va, pero que a mi me sonaba raro raro...
Veamos, la cosa era explicar porqué tengo un blog y porqué me paseo por la "blocnidad" (es graciosa la palabreja, no?). Pues de puro simple, os va a resultar hasta aburrido conocer mis razones.
A ver, tengo un blog precisamente gracias a Amparo, porque me lió. Ella es así. Ya lo digo en el encabezamiento del blog, "contagia pasiones" aunque - insisto - no sé si es muy consciente de que lo hace.
El caso es que un día me habló del suyo. Entré, me gustó y me enganché. Otro día me soltó "por qué no te haces uno?" y yo pensé "sí, anda!"... Pero no sé, vas entrando, y vas saltando de enlace en enlace, y vas conociendo a otros blogueros, y te das cuenta de pronto de que no hay reglas, de que cada uno escribe sobre lo que le apetece, porque quiere o porque lo necesita, pero sin reglas. No tienes porqué dar información si no quieres, sólo tienes que buscar tu espacio y escribir. Y no hace falta que hables de grandes cuestiones, sólo de uno mismo, o de las cosas más cotidianas, o... simplemente de lo que te apetezca. Esa libertad me gusta.
El blog me permite además mantener contacto con algunas personas a las que quiero mucho y veo poco, y aunque pueda parecer absurdo, sé que andan por ahí, muy cerca. Eso también me gusta. A veces pienso que el blog es como mi propio Central Perk*, ese lugar pequeño y familiar donde me encuentro con algunos amigos y hablamos de cómo nos va la vida.
En cuanto a porqué me paseo por la blocnidad... pues fácil, me encanta la posibilidad que nos da este medio de conocer gente, de compartir o sólo comentar ideas, de hablar de la música que nos gusta, del cine que nos gusta, de las cosas que nos gustan... De poder contar lo que te duele o lo que te hace feliz. De hablar de nuestros sueños, o de las megatonterías que a veces se nos ocurren y nos hacen reir... A veces blogueando encuentro a personas con talento, personas con ideas, personas con buenas intenciones (me gustan las buenas intenciones), personas que me descubren cosas... Es como pasear por una ciudad que no conoces e ir descubriendo sus rincones...
Bueno reina, no sé si esto responde al meme... poco, mucho o demasiado? Más de uno habrá caído sopas sobre el teclado... pero me temo que esto es lo que hay. No haber preguntado.
Que sííí, que me encanta que me metas en estos líos. ;-)))


*Lo confieso, soy una incondicional de Friends. Lo siento Richard, nadie es perfecto.

01 mayo, 2007

Un feliz reencuentro

Hoy me gustaría compartir una canción preciosa, con la alegría de haberla reencontrado después de mucho tiempo. Quan no hi ets, de Glaucs.
Si alguien que no entienda catalán está interesado en la letra, la traduciré con mucho gusto, aunque yo creo que la música no necesita traducción.