Hace exactamente 3 meses y 12 días que me pusieron de patitas en la calle. Cómo pasa el tiempo! Aunque no voy a quejarme porque la verdad es que estoy mejor fuera que dentro, y al final el asunto económico creo que se resolvió bastante bien... Sólo que... han pasado tantas cosas! Y de alguna no puedo hablar aún.
Claro que a quién le importa¿?... Si la vida está llena de decepciones, me va a venir de una más? seguro que no.
Además, el otro día hablando con Sue me di cuenta de que el duelo estaba durando demasiado. Tres meses es mucho tiempo para seguir aislada del mundo, lamentándome por haber perdido "mi sitio"... Porque probablemente ese no era mi sitio. No, probablemente no, seguro que no lo era. Así que resulta un poco absurdo lamentarse por eso. Y luego están los amigos. Los de verdad. Los que han estado ahí siempre, tirando de nosotros. Anda que si no fuera por ellos!
Total, que tras la colleja de Sue he decidido salir a la calle y comerme el mundo.
Bueno, el mundo seguramente no me lo comeré, pero un buen donut relleno de chocolate... eso seguro que cae.
Y este viernes, cenita con mi rescatadora, que me ha prometido comida rica y mucho cariño. Del bueno. De amiga. Del mejor.
;)
1 comentario:
Bravo :-)
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