29 agosto, 2007

Japón II, I Love Fuji.

Vosotras lo habeis querido... yo no quería ser peñazo, pero ahora ya no sé lo que saldrá.
Bueno a ver... nos habíamos quedado camino de Hakone. Teníamos que hacer escala en la 5ª estación, que no es el grupo sino el lugar hasta donde puedes llegar en coche para ver el Monte Fuji. La verdad es que se vería perfectisimamente desde allí, si al Monte le diera por salir a saludar... pero no, como - según he leído - es lo normal, estaba escondido detrás de unas nubes muy cabroncillas. Estuvimos no sé cuánto rato todos con la cámara preparada por si teníamos suerte y las nubes se apartaban un segundo, pero que va.
Uno del grupo se compró una camiseta de esas de "I love Fuji". Nos dijo que se la había comprado porque, como ya no se llevaban, le parecía muy hortera... "Héctor, corazón, te la has comprado porque te parece hortera??" ... "Sí, mola!". En fin, el caso es que tras la no-visión y la no-foto del Monte, al rato viene Héctor y nos enseña la camiseta: había pintado en negro el corazón para que pareciera roto, y va y nos dice "es que me ha roto el corazón, ya no le quiero". Héctor es un cachondo.

El lugar donde estábamos era como una estación de esquí, con tiendas de souvenirs y chiringuitos para comprar comida, y llena, muy llena de gente, muchísimos excursionistas sentados por el suelo, esperando a que se despejara el día, y muchos turistas metidos en las tiendas buscando el recuerdo del lugar. Aquí os dejo fotillo de uno de los souvenirs que vendían (lo vais a flipar!): Aire Fresco del Monte Fuji. Tal cual.

Tras el almuerzo, nos llevaron a ver el lago Ashi, donde se supone que en días soleados puedes ver reflejada la imagen del Fuji... Pues va a ser que no.
Después tomamos un teleférico hasta el Monte Komagatake: las vistas eran realmente espectaculares... Y aunque las nubes también pasaron por allí para saludarnos, el viento iba detrás metiéndoles prisa, y menos mal porque desde allí sí pudimos ver durante segundos al Fuji-tivo. (chiste fácil, lo siento pero era inevitable).

Esa noche dormíamos en Hakone, en un hotel fuera de la ciudad. Allí, el guía acompañante (en adelante, EGA) aprovechó para recordarnos lo de la fiesta-no-sé-con-qué-motivo en su habitación. Claro, cómo no estábamos en la ciudad debió pensar que allí, a falta de otra diversión, aceptaríamos encantados... pero no. Hicimos un tanteo durante la cena y resulta que todo el mundo tenía una buena colección de excusas. De momento, seguiríamos cargando con el Martini que habíamos comprado en Munich.

Próxima parada: Takayama.

26 agosto, 2007

Japón, primera parte.

Bueeeno, ya está arreglao! al menos, ya tengo acceso a internet y os puedo empezar a contar cosillas de los japones... (trataré de enrollarme lo justo y no ser muy peñazo)

Salimos de Barcelona rumbo a Munich, para cambiar allí de avión. (jajaja, esto promete, no? si empiezo hablando del avión) AH! Os cuento la anécdota de Munich: resulta que con nosotros viajaba un guía acompañante desde España, y al encontrarnos todo el grupo en Munich el tío va y nos dice "en todos los viajes siempre se acaba montando una fiesta en mi habitación y todos aportamos algo de alcohol... os lo digo por si quereis aprovechar el duty free y comprar algo"... Flipaos nos quedamos! primero pensamos "anda ya! vamos a comprar alcohol"... pero luego: "y si todo el mundo lleva algo y nosotros somos los únicos que no??" ... Total, que supongo que todos debimos pensar lo mismo porque todos llevábamos alguna bebida en nuestro equipaje de mano.

Bueno, a lo que íbamos: el viaje de ida fue muuuy pesado: 14 horas de avión más las que se pierden en las salas de espera de los aeropuertos...
Aterrizábamos en Tokyo a las diez de la mañana, que eran aquí las tres de la madrugada. Entre recoger maletas, que fue muchísimo más rápido de lo que suele ser en Barcelona, y que nos recogieran a nosotros, llegamos al hotel con más de 24 horas sin cerrar un ojo. (lo de dormir en los aviones nunca se me ha dado bien, porque eso de dar cabezadas de 10 minutos no es lo que yo llamo dormir)
En el hotel, decidimos descansar un par de horas y después salir de reconocimiento, para situarnos un poco y eso. Nuestro hotel estaba muy cerca de una importante estación de tren, Shinagawa. Estuvimos paseando por el barrio antes de adentrarnos en el misterioso mundo de los trenes y metros japoneses (toda una aventura hasta que le pillas el truquillo)...
Nuestro primer "oohhhh" llegó en lo alto de la Torre Tokyo (por cierto, más alta que la parisina), viendo el atardecer y unas impresionantes vistas de la ciudad.
Como no controlábamos aún los horarios de las comidas, acabamos en un chiringuito estupendo, comprando a golpe de dedo-sobre-foto una caja Bento para cenar.

Las Bento son unas cajas divididas en compartimentos, con distintas piezas de comida... Las hay de todo... de carne, pescado, verduras, arroz (casi todas), tempura... y demás clásicos de la cocina japonesa. No están mal, es una buena solución cuando no quieres (o no puedes) buscar un restaurante.

El regreso al hotel quizás fue lo más esperado de la jornada. Ya podeis imaginar cómo caímos (literalmente) en la cama... Exhaustos!
Al día siguiente teníamos visita guiada por Tokyo. Fue un poco decepcionante, pero no por lo que vimos sino por el modo en que lo vimos, pero ya se sabe, si vas en viaje organizado... es lo que hay. Fue como el anuncio este del laxante... "autobus, 3 minutos para ver el palacio, 1 minuto para la foto, autobus, 2 minutos para el templo, 1 minuto para la foto, 4 minutos para la tienda de souvenirs, autobus, al jardín no vamos que no hay tiempo..." y así todo...
En cualquier caso, la visita organizada nos acercó a otros miembros del grupo, con los que planeamos la excursión a Nikko del día siguiente, que ya era por nuestra cuenta.
Nikko era algo que nosotros no teníamos previsto, no porque no valiera la pena sino porque esa excursión nos robaba tiempo de ver más Tokyo... Pero finalmente nos apuntamos. Y menos mal que lo hicimos, porque es impresionante de verdad. Además de Parque Nacional, Nikko había sido un centro religioso budista sintoísta, con un conjunto de santuarios en plena naturaleza, que uno no puede perderse por nada del mundo. Cómo me alegro de que nos insistieran. Después de esta visita, ningún otro templo te parece tan hermoso. Es una maravilla.
Al día siguiente ya salíamos hacia Hakone. De esta primera etapa del viaje sólo lamentamos el poco tiempo libre en Tokyo... Esa ciudad es demasiado para tres tardes. Sin duda, habrá que volver.

24 agosto, 2007

Thinking Blogger Award

Mi Paranoica favorita, que es más buena que toas las cosas, me ha lanzado una nominación porque dice que mi blog le gusta y que a veces le hago pensar... Joer! Me ha hecho una ilusión que no veas! Nunca me han nominado para nada, como no sea para salir de algún sitio... y la verdad, saber que alguien te lee y que lo que lee le aprovecha, es un gustazo de narices! Sé que tengo más amigos/as por la blogosfera y eso también me anima y me enorgullece, que conste que no me olvido de nadie, eh? pero como la que me ha pasado el testigo de las nominaciones es mi Doña, para ella va ese pedazo de abrazo-teletubbie...
Y ahora ya sí, voy con el tema en cuestión... Ya sabreis, porque se lo habreis leído a la Doña o a Don´t worry, cómo va esto del Thinking Blogger Award... pero lo resumo igualmente:
Recibes una nominación porque otros bloggers opinan que tu espacio les hace (o ha hecho) pensar en algún momento... Yo os digo la verdad, para mí el mayor premio es saber que hay personas que me visitan, me leen y que, aún así, vuelven!!! Personas de una humanidad tan grande, de un talento tan grande, de una sensibilidad tan grande... que si este espacio fuera físico... no cabrían! Eso sí que es un peazo-premio!
Así que si eres uno de los nominados y te apetece participar, escoge cinco blogs que te hayan hecho pensar y escribe una entrada incluyendo a los cinco blogs escogidos, con el link correspondiente en cada caso, para que el resto de bloggeros también podamos entrar y pensar un rato. Además estaría bien incluir un link a Ilker para que se pueda leer el origen de todo esto.
AH! y también puedes enlazar el logo del Thinking Blogger Award, a modo de medalla.... que siempre anima, al menos a quien lo tiene.

And... the nominees are:
- ESTUPENDO, Y AHORA QUÉ?, porque a veces me da collejas en la conciencia, que siempre está bien para no perder de vista la realidad, y porque siempre me recuerda que la vida es mejor tomársela con mucho humor.
- FIAT LUX, porque no me permite olvidar lo afortunada que soy y lo bien que me trata la vida.
- LA VIE EN CHEDDAR, porque de repente me cuelga un video de Dinamita-pa-los-pollos y me hace pensar en lo mayor que soy! JAJAJAJA
- BAGDAD EN LLAMAS, porque más que una colleja, es una patada en los ovarios (o en los winflos) a quienes alguna vez nos hemos creído el ombligo del mundo.
- DOÑA PARANOICA Y SUS HISTORIAS, porque muchas de sus paranoias se parecen a las mías y me hacen pensar... a veces demasiado! (sé que repites pero es que te lo mereces)

Y bueno, de momento, creo que esto es todo.
Volveré para hablaros de Japón, pero eso será ... cuando mi chico arregle el ordenador de casa... que es un chulo (no mi chico sino el ordenador) y ha decidido tomarse unas vacaciones...

02 agosto, 2007

Konichiwa (con leve inclinación

... hacia delante y tímida sonrisa)

Estoy a 5 horas de que me recoja el taxi que me llevará al aeropuerto para empezar el laaargo camino hacia el país del sol naciente... (qué poético)
QUE ESTOY DE LOS NERRRVIOSSSS!!!!!!!!!
Como siempre que viajo, unas horas antes de salir de casa siempre me pregunto porqué me habré metido en este fregao, con lo bien que se está en casita! pero ni caso, oiga, que este viaje me hace mucha ilusión, bien lo sabe Dios y algún que otro mequetrefe.
No, ahora en serio, que estoy excitadísima con el viaje, pero tantas horas de avión y tanto aeropuerto me sacan un poco de mis casillas. Menos mal que tengo a Ricardo que actúa de calmante vitaminado.
Hace un rato, por fin!, hemos acabado con la maleta, que parecía una de esas asignaturas hueso que ni a la de tres... Y ahora resulta que nos sobra sitio! Llevo no sé cuántos días pensando en cómo organizar la maleta para que quepa todo y aún quede sitio para traerme cosas chulas, y ahora resulta que sobra espacio, no te digo! Si es que lo mío no es esto. Lo que más odio de viajar (casi diría lo único) es precisamente hacer y deshacer maletas. Lo odio, con todas mis fuerzas. Es como lo de ir de compras, ojalá tuviera un "asistente personal" que se ocupara de esas cosas... pero bueno, esto es lo que hay. Si naciste pa'martillo...
Pues nada, que entre nervios y obsesiones, llevo unos cuantos días alejadilla de la blogosfera. Y la echo de menos, vaya que sí.
Pero que sepais que me llevo una libreta chulísima y un boli con muuuucha tinta para tomar buena nota de todo lo que valga la pena relatar. Pa'que no se me olvidé ná.
Y eso es todo de momento, que estoy que me caigo de sueño... pero es que no quería irme sin soltar un saludito y deciros que os extraño. Que en cuanto vuelva me pongo al día con todos vuestro blogs y os cuento cosas...

Sayonara
(esto también va con inclinación)