Cruce de cables.
Ilusión.
Dudas.
Miedos.
Y más ilusión. Ella puede con todo.
No sabría cómo resumir, ni ahora me apetece demasiado, estos meses de desconexión.
Baste con decir que no hay nada grave detrás. Sólo una decisión y una puesta en marcha...
Nos trasladamos.
Dejamos la ciudad, buscando más calidad de vida.
Será un proceso largo, hay muchos cabos por atar. Pero valdrá la pena.
Tal vez ahora que empiezo a ver la luz al final del túnel, pueda recuperar las ganas de escribir.